En medio del dolor, familiares de Florencia Morales viajaron hasta San Luis para pedir justicia
Tres de ellos declararon ante el juez Jorge Pinto. El padre, de 80 años, se quebró al escuchar hablar de ella. Si bien pidieron ser recibidos por el gobernador Alberto Rodríguez Saá, tuvieron que regresar a Mendoza sin alguna contestación. El Gobierno nunca dio respuestas a una muerte que ocurrió dentro una dependencia pública, y tampoco asistió a los niños que perdieron a su madre.
A más de ocho meses de que Florencia Magalí Morales fuera hallada sin vida en una comisaría de Santa Rosa del Conlara, familiares fueron citados para declarar en la investigación que lleva adelante el juez de Instrucción Penal, Jorge Pinto. Para eso debieron trasladarse desde Mendoza hasta la Villa de Merlo.
Luego de hacerlo brindaron una conferencia de prensa que estuvo invadida por dolor y el llanto en medio del recuerdo de la mujer de 39 años y madre de tres chicos. El pedido de justicia se replicó en cada uno de ellos.
Desde la provincia vecina arribaron dos hermanas, Celeste y Alejandra, un sobrino, Nicolás y su papá Juan Carlos, a quien sus 80 años no le impidieron viajar para pedir saber qué sucedió con su hija.
De la conferencia de prensa también participaron los abogados de la familia, Santiago Calderón Salomón y Federico Putelli, como así también referentes de organizaciones en defensa de las mujeres.
“Es difícil, quisiera que nos recibiera el gobernador (Alberto Rodríguez Saá) y ponga su conocimiento sobre lo que está pasando con este juez que pareciera que menosprecia a las mujeres”, reclamó en un comienzo Joaquín.
El joven transmitió la “bronca e impotencia” que viven al saber los malos tratos que atravesó Florencia el día de su detención.
Ese 5 de abril, él fue uno de los familiares viajó hasta Santa Rosa para despedir a la mujer. Recordó que uno de los efectivos le afirmó que se había suicidado y luego la llevaron al hospital. “Todas mentiras”, afirmó.
“Yo le tuve que decir a mi abuela que mi tía había fallecido. Maga (como le decían) le puso el nombre a mi hijo, se llama León por ella. Porque siempre dijo que iba a ser un león y acá estamos peleándola”, sostuvo Joaquín mientras su madre y su abuelo quebraron en llanto.
Al mismo tiempo insistió en el pedido de justicia: “No hay que tenerle más miedo al juez”.
Celeste transmitió lo difíciles que fueron estos meses sin su hermana y puntualizó en los niños que se quedaron sin su madre. Contó que la única asistencia recibida provino de las maestras que los recibieron en Mendoza sin inconvenientes ni preguntas.
Mencionó que justamente las docentes una vez por mes les daban mercadería para asistirlos. “Es la única gente que ha aparecido. No hay ayuda psicológica”, dijo.
“Quiero que se haga Justicia por los nenes. Quiero que paguen cada uno de los policías que estuvieron ahí. Se están encubriendo”, subrayó.
Al mismo tiempo, criticó el avance de la investigación y advirtió que hubo “muchísimas irregularidades utilizando la pandemia”.
Respecto a la declaración de hoy, expuso “disconformidad” con el accionar de Pinto debido a que salía de la sala constantemente.
Minutos más tarde, Calderón Salomón y Putelli se encargaron de dar precisiones sobre el desarrollo de la causa. Anticiparon que el viernes al mediodía se concretará una inspección ocular que habían requerido en la seccional 25°.
“Es una pericia muy importante para quienes somos ajenos y desconocemos cómo es la comisaria”, explicó Putelli, y detalló que buscarán “verificar las distribuciones de lugar, las condiciones en que se encontraban los calabozos, el acceso y si estaban dadas las circunstancias para que una persona se encuentre detenida”.
Calderón Salomón mencionó que faltan por llegar los resultados de la segunda necropsia que se encuentran en La Pampa, y una autopsia psicológica que se está elaborando.
“A días de la feria judicial no tenemos un procesamiento. No hay ningún sospechoso”, cuestionó el abogado.