El aumento ponderado de los cortes de carne vacuna alcanzó en noviembre el 7,7%, superando en 4,5 puntos porcentuales a la inflación general, con incrementos aun más elevados en los cortes más caros, de acuerdo con el último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

La entidad comprobó que solamente la carne de pollo, con un aumento del 3,3% respecto de octubre, tuvo una evolución cercana a la del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que en noviembre fue del 3,2%.

Por el contrario, los cortes de carne vacuna considerados “intermedios” (tapa de nalga, asado de tira, picada especial, paleta, bife ancho y angosto, tapa de asado) registraron una suba ponderada del 5,8%, en tanto los más caros (peceto, lomo, cuadril, colita de cuadril, nalga, matambre, vacío, bola de lomo, cuadrada) aumentaron 8,6%, 5,4 puntos más que la inflación global.

El informe de CEPA se da a conocer poco después de que la Secretaría de Comercio Interior dispusiera un operativo especial para la provisión de determinados cortes de consumo popular para las fiestas a precios más baratos que los vigentes.

Por otra parte, CEPA observó “una brecha creciente entre los precios del asado y el pollo entero”.

“Si en enero 1 kilo de asado equivalía a 3 kilos de pollo, en noviembre 1 kilo de asado equivale a 3,3 kg. de pollo”, señaló, con lo que concluyó que “el encarecimiento relativo del asado relativo del asado respecto al pollo es de un 8% en el acumulado de 2020”.

Para el análisis de la evolución de los precios de la carne, CEPA utilizó los precios promedio mensuales relevados por el Instituto de la Carne Vacuna (IPCVA) y se ponderó en base la canasta de consumo de la población desarrollada en el “Estudio de Usos y Actitudes sobre el consumo de Carne Vacuna en Argentina”, del mismo instituto

Al respecto, compró “incrementos significativos” de la carne vacuna del 7,6% en enero, 5,6% en marzo y 9,2% en abril, además del 7,7% de noviembre, con incrementos menores en los meses restantes.

Asimismo, se observó que en noviembre todos los cortes caros tuvieron incrementos en sus precios “muy por encima de la inflación general del período”, con un 12% en el matambre, 10% en el peceto, 9,5% en la colita de cuadril y el vacío y 9% en el lomo.

Entre los cortes de precio intermedio, los principales fueron los del asado (11%), la tapa de nalga y la tapa de asado (ambos con 8,6%).

Por último, entre los cortes económicos si bien los aumentos fueron menores a los anteriores, también superaron el promedio de inflación, con 8,3% en la falda, y 7,3% en la tortuguita.

El único corte con una suba de precios inferior al 3,2% de la inflación de noviembre fue el osobuco, con un 2%.

En términos interanuales, los precios de los cortes cárnicos también superaron la inflación general del 35,8%.

“A la cabeza de los aumentos sobresalen cortes como el osobuco (66%), asado (61%), vacío (59%), picada especial (59%) y bola de lomo (58%)”, indicó CEPA, que destacó en ese sentido que los incrementos fueron de “más de 20 puntos porcentuales” superiores a la inflación.