"Con un cuchillo de cocina me apuñaló en el ojo, el brazo, el cuello; no sé cómo pero logré escapar"

Era una noche tranquila, como cualquier otra, hasta que un llamado lo llevó hasta el Barrio Solidaridad; entonces el peligro volvió a acechar a un taxista en pleno trabajo.

El conductor fue a un domicilio que le asignó la agencia, pero cuando llegó una menor le dijo que el supuesto pasajero se había ido caminando. Era el sábado por la noche.

Segundos después, de la vivienda vecina salió un individuo y se subió al automóvil. Ahí todo se volvió extraño. Se dirigieron a buscar otro individuo, sobre calle Chubut, y regresaron al lugar donde lo abordaron.

“Ingreso por la calle principal del barrio Estrella del Sur, y al fondo cuando topa la calle, me hacen doblar y parar. Se baja el chico que iba a mi derecha, se retiró, y el otro que iba detrás fue el que me atacó”, revivió Alejandro Carmona en diálogo con El Chorrillero.

Cuando el segundo ladrón descendió del rodado, fue directo a la ventanilla y comenzó a apuñalar al conductor. Quería despojarlo del dinero y todo lo que llevaba.

“En ese momento comencé a cubrirme como pude. Con un cuchillo de cocina de aproximadamente 20 centímetros me apuñaló el ojo, en donde me tuvieron que realizar nueve puntos, después me cortó el brazo, el antebrazo, en el cuello y en el pecho”, dijo Carmona unas horas después que le dieran el alta médica.

También terminó con heridas en las manos, en su intento de sujetar el cuchillo para evitar más cortes.

“No me robo nada, no les di nada, pensándolo ahora no me dio tiempo a nada ni a darle las cosas porque empezó a puñalearme cuando se bajó del auto. No sé cómo, pero logré poner primera y retirarme del lugar”, agregó. Después avisó a la agencia y pidió auxilio.

“Llegando al puente de la Avenida Lafinur y Ruta Nº 19 me encontré con una camioneta de la Policía y les conté lo que me había pasado; me respondieron que ya vendrían a asistirme”, aseguró Carmona.

Para su suerte luego apareció un joven que conducía una camioneta y lo socorrió. “Cuando me bajé me desvanecí, había perdido mucha sangre. Esperamos la ambulancia, pero nunca se hizo presente. El muchacho me llevó hasta el Hospital del Sur, custodiado por la Policía para poder llegar más rápido”, expresó Carmona, ya desde su casa.

Mencionó que deberá asistir al oftalmólogo la herida cerca del ojo es la más comprometida. Se lamentó del suceso porque el taxi es la única fuente de trabajo y sostén de la familia: “Mi familia no quiere que siga trabajando y el problema de la visión me lo complica aún más. No sé cómo vamos a salir adelante”.

Esta no es la primera vez que un taxista es asaltado con violencia en el mismo barrio.

En agosto del año pasado, un trabajador fue baleado cuando fue a entregar el auto que alquilaba. Dos sujetos se acercaron y le consultaron si estaba libre, pero de inmediato lo apuntaron con un arma de fuego. El vehículo estaba en marcha, y pudo retirarse, pero en ese momento recibió el disparo en un brazo.

Un mes antes, Carlos Suarez acudió a un viaje al Barrio 9 de Julio, donde subieron dos hombres. El destino era el Barrio Néstor Kirchner, pero antes de llegar unos de los pasajeros sacó un arma de fuego. Suarez se resistió y en el forcejeo recibió un disparo en el cuello.

Los hechos terminaron por movilizar a los taxistas que ya protestaron con dos caravanas pidiéndoles a las autoridades mayor seguridad.

Llevaron el reclamo al Concejo Deliberante, la Legislatura y la Jefatura de Policía.