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Por los robos, en San Luis y Juana Koslay cada vez son más los vecinos que quieren vigilancia privada

Según las empresas que ofrecen los servicios, en el último tiempo hubo un incremento de consultas y pedidos para custodiar diferentes sectores de ambas ciudades, que son blanco de la delincuencia. Los habitantes también están optando por la instalación de alarmas, que respecto al año pasado crecieron.

Actualizada: 15/01/2021 23:20
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Por la inseguridad que se vive en distintos puntos de la provincia, cada vez son más los puntanos que consultan el servicio de vigilancia privada en los barrios.

La metodología que están empleando es simple: buscan ponerse de acuerdo y pagar el servicio entre todos los vecinos. De ese modo se garantizan una custodia constante, que según acusan, hoy no cumple con la demanda.

En este sentido, son muchos los sectores que vienen reclamando una mayor seguridad, recorridas nocturnas y mayores controles, porque los robos ocurren a cualquier hora del día.

En las últimas semanas, dos situaciones salieron a la luz y pusieron al descubierto el problema y la necesidad que tienen los vecinos de vivir más seguros.

Uno de los casos ocurre en el barrio Las Praderas, donde viven funcionarios del Gobierno provincial, y otros terrenos de Las Chacras que desde hace un tiempo son blanco de delitos constantes. Hace poco más de una semana, en esa zona atacaron con hierro al sereno de una obra de construcción. Los sujetos escaparon cuando un policía de civil intervino para que el hecho no pasara a mayores.

Barrio Las Praderas.

Recientemente cansados “de no tener respuestas de la Policía”, el pasado viernes vecinos de la zona oeste de la capital puntana (en Julio A. Roca y Sargento Cabral) cortaron el tránsito y quemaron gomas. Expusieron la seguidilla de delitos que sufrieron, cómo les roban en cualquier momento, y los asaltos a mano a armada que ponen en riesgo a cientos de familias.

Este grupo de vecinos, que logró tener un acercamiento con las autoridades policiales de la Unidad Regional I y de la Comisaría 4°, le confirmaron a El Chorrillero que una posibilidad que analizan es la de contratar seguridad privada.

Vecinos de la zona oeste pidiendo por seguridad.

En medio de este escenario, algunas empresas de San Luis le confirmaron a este medio que el incremento de consultas y pedidos es real.

Pablo Fernández, de la empresa Tres Diamantes, explicó que mayormente están brindando asesoramiento a los habitantes de diferentes complejos habitacionales de San Luis, y algunos privados o cerrados de Juana Koslay. Estimó que a comparación del año pasado el interés se incrementó entre un 40% y 50%.

En algunos casos, esos sectores ya cuentan con vigilancia, “pero buscan otras alternativas”.

El valor del servicio se evalúa de acuerdo “a la cantidad de horas” que prestará el personal destinado, según elijan los vecinos. “Se ofrece lo mejor teniendo en cuenta las manzanas, la superficie, y de esa manera saber cuántos trabajadores harán falta y brindar la mayor cobertura”, expuso Fernández.

El vecino también tiene la opción de elegir un patrullaje no exclusivo y eso implica un costo menor.

María, apoderada legal de la empresa Río Seguridad, señaló que en la segunda mitad del año recibieron llamadas de barrios privados de Juana Koslay, y puntualmente de la zona de Avenida del Portezuelo que viene siendo el blanco de los delincuentes. Aseguró que “no contratan por el tema del precio”.

“Prefieren personas en negro que vayan a hacer el servicio y no una compañía de seguridad”, sostuvo.

De todos modos dio cuenta que las consultas “subieron en un 60% y 70% más que el 2019”.

La mujer dijo que el valor de la hora de un guardia ronda entre los $500 y $600, y no varía si la vigilancia es de día o de noche. A ese monto hay que sumarle si los clientes quieren que el personal circule en vehículos, lo cual implica un precio extra.

Desde otra empresa que prefirieron no dar a conocer el nombre de la firma también confirmaron que las consultas "aumentaron en el último tiempo".

Plantearon que en el sector existe una “competencia desleal” que perjudica en las contrataciones, y apuntaron así a quienes ofrecen la seguridad en forma particular, y lo hacen a un menor costo que las compañías.

Revelaron que “todos los días” reciben llamadas de usuarios. Los lugares de procedencia, mayormente son Potrero de los Funes, Juana Koslay y la capital puntana.

Conexiones de alarmas

Desde Sinergy Ingeniería de Protección aseguraron que durante diciembre y en lo que va de enero también crecieron las conexiones de alarmas en las viviendas.

Si bien no es algo atípico para las compañías, porque siempre en estas fechas crece la demanda debida a que la gente se va de vacaciones y quiere dejar asegurada su casa, la variación se produce si se compara con el año pasado.

La firma ofrece un sistema de alarmas y monitoreo las 24 horas. El cliente tiene dos opciones, si posee línea telefónica fija el precio es de $650 mensuales, de lo contrario tiene el inalámbrico por $750, siempre y cuando sean viviendas residenciales.

En este último caso, el dueño de la propiedad debe adquirir un comunicador que ronda en los $10.500.

El equipo básico junto a la instalación para una vivienda de dos ambientes, que incluye central, teclado, batería de 12 volts, sirena exterior e interior y dos sensores de movimiento infrarrojos digitales, cuesta $21.890.

También está la opción de agregar más sensores, desde inalámbricos, detectores de incendios, de roturas de cristales o vidrios.

Expusieron que de los que contratan, entre un 80% o 90% tomaron esa decisión porque sufrieron algún hecho delictivo.

Otra de las empresas consultadas apuntó que el aumento en las conexiones de alarmas se debe sobre todo porque quieren “prevenir”.

En este caso, las demandas se centraron en Juana Koslay y algunos barrios de la zona sur y norte de San Luis donde se concentra un mayor índice de ilícitos.

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