A horas de la asunción de Joe Biden, Washington se blinda y el FBI controla a las fuerzas de seguridad
Unos 25.000 agentes de la Guardia Nacional se preparan para patrullar la ciudad este miércoles con motivo del cambio de mando. Preocupa la posibilidad de un ataque interno.
La capital de Estados Unidos, Washington D. C., se prepara para la asunción del presidente electo Joe Biden este miércoles. Para garantizar la seguridad del cambio de mando, unos 25.000 agentes de la Guardia Nacional serán desplegados en el distrito, que se encuentra blindado ante la posibilidad de nuevas protestas de simpatizantes del mandatario Donald Trump. Las tropas son controladas por el FBI, que busca prevenir un eventual ataque desde infiltrados en las propias fuerzas.
El clima de tensión en Estados Unidos llegó a su punto más alto el pasado 6 de enero, cuando manifestantes con palos, armas y banderas del partido republicano irrumpieron en el Capitolio con la intención de frenar el recuento de votos que, horas más tarde, ratificó a Biden como el próximo presidente del país.
Los incidentes no solo terminaron con cinco muertos y decenas de detenidos, sino que generaron gran preocupación a días de la asunción del demócrata. De hecho, esta semana el departamento de Justicia advirtió sobre la existencia de nuevas convocatorias a protestas frente a las legislaturas de los 50 estados y de la capital para el miércoles.
En este contexto, la ciudad de Washington, donde se llevará a cabo la ceremonia, reforzó su seguridad y planea desplegar a 25.000 efectivos de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad del cambio de mando, al que Trump ya informó que no asistirá.
Frente a la posibilidad de un ataque interno u otra amenaza por parte de las tropas que participarán del operativo en el corazón de Estados Unidos, el FBI investiga por estas horas a cada uno de los agentes, que serán responsables de proteger al nuevo presidente y demás personalidades presentes el día de la asunción.
En diálogo con la agencia AP, el secretario del Ejército, Ryan McCarthy, dijo el domingo que las autoridades son conscientes de las posibles amenazas, por lo que los comandantes estarán alertas ante cualquier problema al interior de sus filas a medida que se acerca el cambio de mando. Sin embargo, a la fecha, él y otros altos funcionarios aseguraron que no detectaron ningún indicio de irregularidades.
“Continuamente estamos revisando el proceso, y echando un segundo y tercer vistazo a cada uno de los individuos asignados a este operativo”, indicó McCarthy en una entrevista después de que él y otros líderes militares realizaron un ejercicio exhaustivo de seguridad de tres horas en preparación para la asunción presidencial del miércoles. Dijo que a los miembros de la Guardia también se les está entrenando para identificar posibles amenazas internas.