Una patota le rompió tres botellas en la cabeza a un joven en un boliche de Mar del Plata: está grave
Tras una discusión, tres jóvenes le pegaron a Matías Montín y le fracturaron el cráneo. La agresión ocurrió en el complejo la Normandina.
Otro episodio violento empañó la noche en plena temporada turística en la Costa Atlántica. Esta vez dos grupos de chicos que viajaron a Mar del Plata para pasar sus vacaciones se enfrentaron en el sector VIP de un boliche del complejo la Normandina y uno de ellos, de 20 años, terminó internado en grave estado en la unidad de terapia intensiva de un sanatorio privado.
El hecho ocurrió apenas unos minutos después de la medianoche del martes en el bar Ananá. La discusión entre los involucrados, algunos de la ciudad de Rosario y otros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, fue subiendo el tono hasta que los insultos se convirtieron en golpes.
En medio del caos Matías Montín fue quien se llevó la peor parte en la pelea. “Le partieron dos botellas de champán en la cabeza y una tercera en la cara”, relató esta mañana a Crónica su papá, Carlos. Todavía conmocionado en la puerta del centro médico remarcó que los médicos le dijeron que “estas son horas críticas”.
De acuerdo al relato del hombre todo empezó en el baño del boliche. “Ya le habían pegado a un amigo de Matías”, contó. Entonces explicó que como todas las noches iban a bailar a ese lugar su hijo intentó hablar con el otro grupo cuando volvió al VIP para calmar los ánimos. Antes de que pudiera decir una palabra, sin embargo, lo atacaron entre por lo menos tres jóvenes.
Ahora Matías se encuentra internado el Hospital Privado de la Comunidad con un coágulo en el cerebro por los golpes que recibió. “Hay que esperar las próximas horas para saber si el hematoma se va, de lo contrario los médicos prevén que sea necesario operarlo”, señaló su papá, y recuerda con los ojos llenos de lágrimas que apenas vio a su hijo quiso abrazarlo, pero estaba tan ensangrentado que no se animó a tocarlo.
Los amigos de su hijo le contaron que la seguridad del local no intervino para separarlos durante la pelea y tampoco hizo ninguna denuncia después. Solo se limitaron a sacar del lugar al grupo de agresores. “Los sacaron del boliche y se fueron a una fiesta clandestina”, afirmó Carlos con incredulidad mientras espera el próximo parte médico de Matías.
La agresión ocurrió justo el día en que se cumplía un año del crimen de Fernando Baéz Sosa, el joven de 18 años que fue asesinado el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell en manos de un grupo de rugbiers que lo atacó a golpes a la salida de un boliche. El paralelismo entre los casos es inevitable. “No aprendemos más”, se lamentó el padre de Matías, quien ya obtuvo al menos el compromiso por parte de las autoridades del bar de tener acceso a las cámaras de seguridad y a los datos de los jóvenes que anoche ingresaron al VIP. “Quiero identificarlos para que esto no vuelva a ocurrir”, manifestó.
Por su parte, el intendente Guillermo Montenegro fue informado de lo ocurrido durante la madrugada y rápidamente se puso en contacto con la familia del joven herido para ponerse a disposición.