El concierto en honor a Joe Biden y Kamala Harris: todos los detalles de “Celebrating America”
Bruce Springsteen, Katy Perry, Demi Lovato, Jon Bon Jovi, Foo Fighters, Justin Timberlake y otros artistas saludaron al presidente electo.
“Qué gusto de estar aquí en Washington. En este país de esperanzas y sueños”, saludó Bruce Springsteen desde las escalinatas del Lincoln Memorial, este miércoles a las 22.30, en la apertura de Celebrating America, el concierto y celebración inaugural -por TV e Internet- de la presidencia de Joe Biden y de la vicepresidenta Kamala Harris. Antes de que Tom Hanks arrancara la conducción del show, plagado de artistas, Springsteen entonó con su acústica “Land of Hope and Dreams”: “Grandes ruedas ruedan por los campos donde fluye la luz del sol. Encuéntrenme en una tierra de esperanzas y sueños”.
Entonces apareció Tom Hanks, de traje, corbata y guantes negros, a espaldas del gran monumento a Abraham Lincoln, para disparar el espectáculo y saludar a la audiencia: “Durante los últimos años vimos una serie de discursos de odio y de desconfianza, pero aquí daremos un mensaje de democracia, de unión y de libertad”. El actor, símbolo moral de la nación y de Hollywood, recordó buenos ejemplos de varios expresidentes recordables hasta llegar al pionero Abraham Lincoln, quien “unió al país luego de la Guerra de Secesión”.
El show Celebrating America, hasta la medianoche, se transmitió en vivo por distintas cadenas (CNN, ABC, CBS, NBC); por los canales y las redes sociales del Comité de Inauguración Presidencial (PIC), así como por Amazon Prime Video, Microsoft Bing, NewsNow de Fox, entre otras señales. Y hasta se vio por el canal de YouTube de Joe Biden.
“En unos minutos tendremos un mensaje especial del presidente electo y de la vicepresidenta”, adelantó Hanks, en este programa especial que había anticipado intervenciones de Justin Timberlake, Demi Lovato, Katy Perry, Jon Bon Jovi, Foo Fighters, y hasta los latinos Ozuna y Luis Fonsi. En el medio, se sabía, el mandatario electo daría un mensaje especial para Celebrating America. ¿Habrá podido descansar luego de la fragorosa ceremonia de toma de mando del Capitolio, desde las 13 del miércoles?
Para seguir la transmisión, la actriz Eva Longoria ponderó a cámara “el sentido de comunidad, la empatía y la esperanza de muchos frente a la pandemia”, mientras se veían en pantalla imágenes de agentes sanitarios y sociales en la primera línea de batalla por el COVID-19, en pos “de reconstruir la nación”. En sintonía, Tom Hanks recalcó la labor de “los trabajadores esenciales, a quienes no debemos olvidar porque dieron lo mejor de ellos cuando más los necesitábamos”.
¿Cómo seguiría Celebrating America? Desde una elevado muelle de Miami, Jon Bon Jovi cantó a media voz -con su banda- una amable versión de “Here Comes The Sun”, de Los Beatles. Como Norteamérica se concibe a sí misma desde su rol militar mundial a la par de sus show-stars, unas tropas desde Asia saludaron así: “A nuestro nuevo comandante en Jefe, Joe Biden”. Pasaron imágenes grabadas de la pandemia en Europa y el cellista Yo-Yo Ma tocó el himno redentor “Amazing Grace”: el mismo que había hecho el artista country Garth Brooks en la Jura de Biden en el Capitolio.
En vivo, de nuevo en Washington, sonaron las trompetas de la U.S. Navy Band Ensemble en la escalinata del Lincoln Memorial, y Hanks, a las 22.53 exactas, presentó, al fin, al presidente Biden. Él apareció de pie, a un costado de la gran estatua de Lincoln, y dijo: “El amor común que nos define como estadounidenses es el que nos debe guiar. Unámonos contra enemigos comunes: el odio, la violencia, la enfermedad y la desesperanza. Es la única manera de que saldremos de esta oscuridad”.
Biden enumeró varios de los desafíos políticos que busca resolver, tras las cuentas pendientes y la división social que generó la presidencia de Donald Trump. “La pandemia, la injusticia racial y la crisis climática. ¿Estaremos a la altura de nuestros mayores y de nuestros Padres Fundadores?”, cuestionó el flamante presidente demócrata, de 78 años. Y resolvió: “Que Dios Bendiga a Estados Unidos y a nuestros efectivos militares”.
Siguiendo con el show, desde Memphis, Tennessee, Art Plemons presentó una versión en lento R&B de “Better Days” (editada como un lento videoclip) junto a Justin Timberlake: otra letra sobre enfrentar las adversidades y “los mejores días que están llegando”. Ambos se unieron a un coro gospel en una nocturna calle de Memphis, con sus voces llevadas a los agudos del pop, justo cuando se cumplía la primera hora de Celebrating America.
Allí volvió a la pantalla Eva Longoria para introducir a la banda Black Pumas, que desde Austin, Texas, presentó el reposado funk “Colors”, que dice: “A mis hermanas y a mis hermanos los veo como a ningunos otros. All my favourite colors”.
Pero el núcleo de Celebrating America, en vivo, estaba en el Lincoln Memorial con el maestro de ceremonias Tom Hanks. Él retomó el hilo del espectáculo en homenaje a los héroes de la salud y del cuidado de los demás en pandemia y apareció desde Seattle una maestra de jardín de infantes -e influencer- para presentar a la banda Foo Fighters, de Dave Grohl.
Ellos eligieron tocar “Times Likes These”, con una tranquilidad inicial que derivó en un catártico estallido post-grunge: “Es en tiempos como estos en que aprendés a vivir de nuevo. Es en tiempos como estos en que das y das de nuevo. Es en tiempos como estos en que aprendés a amar de nuevo”, gritó Grohl.
Al rato, el afamado chef español José Andrés, seguidor de Biden y creador de la organización benéfica World Central Kitchen, habló del hambre que atraviesa Estados Unidos y de las acciones “para restaurar la dignidad humana. No estableciendo muros sino preparando comidas y menúes para los más vulnerables”.
Hubo otra presencia hollywoodense. Lin-Manuel Miranda, el compositor, actor y dramaturgo que creó Hamilton, la exitosísima obra de Broadway, recitó un poema que conjura “relámpagos y tempestades” con “esperanza y justicia”, justo antes de unas palabras de los astronautas desde una estación espacial norteamericana.
Fue el pie para que Celebrating America recobrara escenas de la temprana Jura de Biden en el Capitolio, y su reconocimiento “a las enfermeras y los enfermeros que siguen luchando contra la pandemia”. Lo había señalado, tras la ceremonia, a metros del Estanque Reflectante que une el Obelisco del Monumento a Washington con el Lincoln Memorial.
Ese preludio grabado enganchó con las palabras en vivo de la vicepresidenta Kamala Harris (la primera mujer en el cargo, afroamericana y descendiente de asiáticos). Con un traje negro con solapas anchas, dijo: “Necesitamos hacer todo lo que es bueno para unirnos”. El tono fue ideal para que el suave y dúctil John Legend, con el Lincoln Memorial de fondo, abordara a capella y luego con su piano “Feeling Good”, el clásico de Nina Simone. ¿Quiénes no lloraron allí?
La sutileza de Legend cambió al reggaetón metálico y grabado del portorriqueño Ozuna, sostenido por las bases punzantes -vía Zoom- de DJ Cassidy: un género que también es parte de la idiosincracia actual de Norteamérica. La sorpresa fue cuando, diez segundos después, se le sumó Luis Fonsi (a la distancia) con su recurrente “Despacito”. ¿Hasta dónde no dejará de llegar esa pegadiza melodía global?
Faltaban veinte minutos para que Celebrating America llegara a su final. Sandra Lindsay, la primera persona de Nueva York en recibir la vacuna contra el COVID-19, dijo dos, tres palabras emotivas (con el Puente de Brooklin como marco). Y presentó a las superestrellas del country Tim McGraw y Tyler Hubbard, quienes cantaron el tema “Undivided”, con cierto clima reggae, guitarras slide, banjo, eléctricas y otros toques sin fronteras de géneros ni especies.
El rating debe haber subido al segundo, cuando a Tom Hanks le tocó presentar a los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. Desde un video grabado a la tarde, en el Cementerio Nacional de Arlington, Virginia, donde habían homenajeado cerca del propio Biden a la Tumba del Soldado Desconocido, dejaron reflexiones sobre la asunción. “Hubo una transición de mando pacífica” (Bush). “Sigamos en la búsqueda de la unidad” (Clinton). “A pesar de nuestros desacuerdos reconocemos la humanidad de cada uno” (Obama).
¿Otra sorpresa palpitando el adiós? Con una base disco, la cantante Demi Lovato (de pelo corto teñido de rubio y fucsia) versionó “Lovely Day”, la gema soul de Bill Withers, de 1977. Se le sumaron ciudadanos (grabados por Zoom). Lovato logró descontracturar más a Celebrating America. Desde el Salón Oval de la Casa Blanca las cámaras tomaron a Biden, con su barbijo y su nieta en brazos, moviendo sus caderas levemente al son de “Lovely Day” junto a su esposa, Jill Biden.
Pero la despedida de Celebrating America no sería de Lovato sino de Katy Perry. También rubia y de pelo muy corto, la performer pop, con un largo vestido blanco, se plantó varias yardas de espaldas al Lincoln Memorial para agitar su hit “Firework”, mientras los fuegos artificiales se elevaban sobre el cielo de Washington.
Cambio de plano: desde un extenso balcón de la Casa Blanca, Joe Biden y Jill Biden miraron el cielo teñido de colores explosivos y agitaron sin ansiedad sus brazos, saludando a los televidentes y a toda la nación. Y el plano regresó a Tom Hanks para el fin de la transmisión: “Fue una toma de posesión única e histórica. Desde el monumento a Lincoln, les digo: ¡Buenas noches, Estados Unidos!”.