El Corredor Vial y los robos en banda; este es el escenario donde la inseguridad tomó protagonismo
El tramo crítico está muy cerca del ingreso a Terrazas del Portezuelo, y es un sector transitado por runners y ciclistas. En el último atraco, 15 delincuentes atacaron al médico Augusto Sabelli, con piedras y patadas para robarle la bicicleta. Son varios los que ya pasaron por lo mismo y ausan que es una zona “liberada”, que no tiene cámaras de monitoreo para prevenir.
La ciudad de San Luis viene siendo escenario de constantes hechos de inseguridad. Y el Corredor Vial Eva Perón es uno de los sectores que más preocupación genera porque allí es donde los delincuentes tomaron protagonismo.
En la tarde del pasado jueves, el deportólogo Augusto Sabelli fue asaltado por 15 jóvenes a patadas y piedrazos lograron robarle la bicicleta: fue a 400 metros de la rotonda de ingreso a la Casa de Gobierno, a la altura del puente con el Barrio Tibiletti. El hecho volvió a encender la alerta para los que habitualmente utilizan ese camino ya sea para andar en bici o trotar, en el trayecto que va desde Riobamba hasta Terrazas del Portezuelo.
El Chorrillero recorrió este martes ese trayecto para conocer la escena donde la delincuencia actúa en banda, sobre el único camino que conduce al Hospital “Ramón Carrillo”.
Los puntos elegidos por los delincuentes se emplazan debajo de dos cruces peatonales que se encuentran entre el Puente Blanco y Terrazas. Aledaños a ellos están los barrios Tibiletti y La Vecindad. Después de eso es todo campo.
Justamente en el que está a unos 400 metros del edificio gubernamental es donde se produjo el asalto a Sabelli. A la misma distancia se encuentra el único puesto policial que controla el ingreso a los edificios de la administración pública. La realidad muestra que cuando frenaron su marcha, el profesional de 70 años y con una amplia y reconocida trayectoria, estuvo entregado a su suerte.
En noviembre pasado, el ciclista Joel Benítez fue protagonista de un acto similar. Tres ladrones intentaron quitarle su rodado cuando transitaba en la zona, pero aumentó la velocidad y pudo escapar.
Durante el recorrido que hizo este medio, se pudo advertir una escasa circulación de vehículos, mientras que la presencia de patrulleros o efectivos policiales fue nula. En su mayoría entre las 10 y las 11 pasaban por allí personas trotando o en bicicleta.
Héctor Villa, fue uno de los ciclistas que en su paso dialogó con El Chorrillero. Forma parte de un grupo entrenamiento y utilizan esos caminos con frecuencia.
Explicó que el sector que va desde Terrazas del Portezuelo hacia el este es el más elegido porque “es tranquilo” y “se dan las condiciones para entrenar sin molestar a los transeúntes o el tráfico en general”.
El hombre contó que optaron por utilizar ese trayecto debido a que por la pandemia les impidieron ingresar y circular por inmediaciones de los edificios administrativos.
Ratificó que por donde transitan no hay puestos policiales y que en algunos lugares suelen cruzarse patrulleros. Esto último se vio un poco más luego del ilícito al deportólogo.
“Nos cuidamos, pero eso a veces no alcanza. Nosotros lo que pedimos son cámaras que estén monitoreando”, afirmó. Sabelli había pedido lo mismo cuando este viernes su caso se hizo público. Las filmaciones servirían para evitar los asaltos o darle tiempos a la Policía para poder actuar.
Villa advirtió que en el último tiempo han crecido los “ataques en banda” contra quienes pasan en bicicleta.
Mencionó que el día del ataque a Sabelli intentaron hacerlo antes con otro joven, que pudo escapar.
En medio de estos hechos, recomendó que la práctica de deportes se haga en grupo y en el horario de 17 a 20 en zonas donde “hay más movimiento”.
El Corredor Vial también tendrá que ser utilizado para quienes deban trasladarse hasta el nuevo Hospital Central “Ramon Carrillo”, que podría inaugurarse en los próximos meses. El nosocomio está separado por un kilómetro y medio desde la Casa de Gobierno.
Otro momento traumático lo vivieron dos adolescentes de 13 años.
Transitaban en sus bicicletas, entre las 17:30 y 19. En un momento se detuvieron a tomar agua y fue allí cuando salieron seis chicos que les arrebataron los rodados.
Los menores pudieron escapar y una de las familias realizó la denuncia, pero hasta hoy no tuvo novedades para recuperar los rodados.
“No hay ningún tipo de prevención desde la Policía de la Provincia”, cuestionó Paola.
Menos de tres kilómetros son los que separan el ingreso a Terrazas de la calle Riobamba por el Corredor Vial. Una escasa distancia que se ve desolada, pero que pone en riesgo la vida de los puntanos que deben atravesarlo.
Los deportistas viven a diario el temor, la falta de presencia policial y el abandono de la Municipalidad por los altos pastizales en algunos tramos. Y como si fuera poco han sido responsabilizados porque circulan por ese tramo de la ciudad.