Bolicheros aguardan una respuesta del Gobierno para abrir
La cámara que nuclea el sector se reunió con el Comité de Crisis. Afirmaron que la gran mayoría de los locales están en condiciones de volver a trabajar con protocolos.
A más de 10 meses del comienzo de la pandemia, la Cámara de Bares y Boliches en San Luis logró un acercamiento con el Gobierno y fueron recibidos por integrantes del Comité de Crisis. En el encuentro reiteraron la débil situación que atraviesan porque no pueden trabajar.
“Sin abrir no puede estar nadie, ya falta un mes y unos días para cumplir un año desde que cerramos”, sostuvo el presidente de la entidad, Diego Astudillo.
En diálogo con El Chorrillero, Astudillo contó que solicitaron a las autoridades poder reanudar las actividades respetando ciertas medidas de prevención.
“Se puede armar bien y siempre va a ser más favorable y seguro que estar en la clandestinidad total, corriendo riesgos sanitarios y de seguridad”, planteó.
Se pide la apertura con protocolos, living de 8 o 10 personas, una aplicación, compra anticipada por medios electrónicos. Controles de entrada y salida.
“La gran mayoría está en condiciones de trabajar. Sería algo muy auspicioso para la sociedad que está viviendo la clandestinidad. Esto pone en riesgo sanitariamente a todos”, subrayó.
Inicialmente las expectativas de los boliches estaban puestas en enero y la apertura turística, pero no lograron obtener la habilitación.
“Se pensó que en esta temporada íbamos a estar por lo menos trabajando con protocolos, pero no se pudo. No abrir en enero es sumarle más a una bola de nieve terrible después de tantos meses. Es desesperante la situación”, resaltó.
Astudillo mencionó que apelaron al Gobierno para que, ante una negativa al pedido, les brinden una ayuda económica para que puedan subsistir cerrados y “mantener las fuentes de trabajo, que es lo que más preocupa”.
Explicó que durante este tiempo siguieron recibiendo los impuestos y las cargas sociales al 100%.
“Cerrados no podemos pagar eso. Se han generado deudas muy grandes. Estamos al borde de la quiebra. Algunos si abren es para tapar los huecos, de acá a mucho tiempo van a poder vivir de eso”, expuso.
Puntualizó que en toda la provincia hay 20 boliches de los cuales dependen 600 puestos de empleo.
Al último precisó que, si bien no tienen una fecha concreta para recibir la contestación del Comité de Crisis, estiman que podría ser la semana entrante.