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Malezas, falta de luminarias y mal estado de las calles: vecinos del barrio Mirador del Cerro 3 piden soluciones

Los reclamos no son nuevos y ya llevan semanas. Para ellos las respuestas que da la Municipalidad “son parches”. La presencia de mosquitos es otro tema que los afecta.

El barrio está ubicado en la zona norte de la ciudad.
Actualizada: 02/02/2021 22:33
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Por estos días los vecinos del barrio Mirador del Cerro 3 tienen un objetivo en común: buscar “soluciones duraderas” de la gestión del intendente albertista Sergio Tamayo a los problemas del vecindario.

Es que luego de las intensas lluvias de los últimos días, las calles y alrededores se volvieron intransitables. Los pozos y grietas se transformaron en cráteres y las respuestas que dan desde la comuna “son parches momentáneos”.

El principal inconveniente que se presenta en el barrio ubicado en la zona norte de la ciudad capital, en la calle Franco Pastore y la ruta Nacional N° 147, es que “cada vez que cae una gota los caminos son un río”.

Los vecinos del lugar piden soluciones.

Sucede que uno de los canales naturales se encuentra tapado con basura y tierra. Esto provoca que, cada vez que hay precipitaciones, el agua corra por las calles y no siga un curso fijo.

“Viene desde la Riobamba y luego desemboca al canal mayor de la 147. Debe tener un metro y medio de profundidad y hoy tiene 10 centímetros nada más. Toda el agua pasa directamente para el barrio y destruye absolutamente todo”, sostuvo Emiliano Cingolani, un vecino del lugar en declaraciones a El Chorrillero.

Este martes, la Municipalidad “niveló el ingreso y tapó los baches generados”. Pero para los habitantes es “un paliativo menor” ya que en “la siguiente tormenta todo vuelve a lo mismo”.

Incluso el terreno ha cedido tanto que el nivel es realmente bajo y “preocupante”: “Con el pasar del tiempo la tierra es arrastrada y ahora hay lugares donde los caños de la cloaca corren peligro. Nuestro miedo es que los camiones de basura o los comunes que traen materiales, lo rompan”.

Los vecinos del lugar piden soluciones.

En el complejo viven cerca de 80 familias repartidas en unos 130 lotes.

“Se generan pozos gigantes que hacen imposible transitar con el auto, hay taxis que no se animan a entrar. Es grave porque alguien que no conozca puede tener un accidente. Esperemos que no suceda ninguna emergencia”, manifestó.

Otros de los inconvenientes con los que tienen que lidiar son los mosquitos. Es que en uno de los campos aledaños hay una pequeña laguna que “nunca es tratada”.

“Vienen mosquitos y en cantidad, estamos en temporada de dengue, hemos hecho advertencias, reclamos y no pasa nada. Casi que nos sentimos abandonados”, agregó.

Los vecinos del lugar piden soluciones.

A todo ello se le suma la falta de desmalezado. Yuyos que llegan a medir más de un metro forman parte del paisaje. “No nos queda otra que visibilizar la situación y que por favor se hagan cargo”, indicó.

Las luminarias, como en otros sectores de la capital, es un problema. Hay postes que directamente no funcionan: “La entrada al barrio está oscura, no se ve nada”.

Se realizaron llamados a diferentes líneas del municipio pero hasta el momento, la falta de luz es una constante.

Los vecinos del lugar piden soluciones.

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