“Vivo con mucho miedo”; el testimonio de la mujer a la que le destrozaron la cara en un violento asalto

“Mi cara está destrozada, no puedo hablar casi”, expresó la mujer en declaraciones a El Chorrillero luego de ser brutalmente golpeada en un asalto.

El hecho ocurrió el pasado viernes cerca de las 8 en el barrio Juan Domingo Perón de la ciudad de San Luis. Nora Valdez de 59 años, se subió a su auto porque debía hacer unos trámites en el centro cuando algo le pareció extraño: observó que dos jóvenes caminaban hacia ella. Lo que no sabía es que otro que estaba escondido para sorprenderla.

En ese momento, uno de los delincuentes, sin mediar palabra, la agarró de los cabellos, la arrastró fuera del auto y le pegó una trompada en medio de la cara.

“Ese golpe me noqueó, por eso no reaccioné, no tuve tiempo de poder defenderme. Me sacó a la rastra y me siguió pegando en el suelo”, contó.

Los malvivientes escaparon y se llevaron la cartera que contenía el celular, $13 mil que obtuvo de la venta de una máquina de coser para pagar deudas y documentación personal.

Como pudo y con la cara ensangrentada pidió auxilio. Un nieto y una vecina fueron quienes la ayudaron y llamaron a la Policía.

A Valdez le destrozaron la nariz y ahora deberá pasar por una rinoplastia para reconstruir esa zona del rostro. También sufrió dos cortes; uno en medio de las cejas y el otro un poco más debajo y terminó con varios moretones en el cuerpo, sobre todo en el brazo izquierdo.

“En el oído derecho tengo dolor permanente hacia la garganta, me cuesta masticar y tragar”, agregó.

La denuncia fue realizada en la Comisaría 23º. En la exposición aportó nombres y apellidos de los asaltantes porque los tiene identificados. Incluso, asegura que son menores de edad y que residen en el vecindario.

Los efectivos, realizaron rastrillajes en la zona y encontraron el celular de la víctima y una billetera con documentación.

Según pudo conocer la mujer, el malviviente que la golpeó, de 17 años, tuvo un enfrentamiento con la Policía y fue herido. Quedó internado en el Policlínico Regional San Luis con custodia policial pero escapó anoche.

Otros antecedentes

Es el décimo robo que sufre Valdez en su hogar. El último fue el 27 de diciembre donde le desvalijaron la casa cuando se encontraba fuera de la provincia.

Entre las cosas que le sustrajeron estaban una moto, una bicicleta, cinco máquinas de coser, dos de ellas industriales, y dispositivos electrónicos. “Lo que no se pudieron llevar, lo rompieron”, expuso.

“La Policía hizo allanamientos pero no encontraron nada”, manifestó.

Además, afirmó que es la tercera mujer que asaltan en el barrio y según creen los vecinos, se trataría de los mismos ladrones. “Todos los tienen identificados, pero por ser menores, los tienen detenidos dos o tres horas y luego se los entregan nuevamente a los padres”, criticó.

Valdez por estas horas vive con mucho miedo por represalias de familiares de los agresores al haber aportado datos en la denuncia. Por eso permanentemente está acompañada por sus hijos y su nieto.

Declaró que ninguna autoridad del Gobierno provincial hasta el momento se acercó o se comunicó para saber cómo estaba.

“Necesito que el ministro de Seguridad (Luciano Anastasi) y el gobernador (Alberto Rodríguez Saá) me escuchen y hagan algo. Tengo mi cara destrozada, es una vergüenza lo que está pasando”, pidió.