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Regreso presencial: el protocolo del Gobierno le transfiere la responsabilidad a las escuelas

Fija que los establecimientos deben cumplir las medidas de higiene, el uso obligatorio de mascarillas, la ventilación y desinfección de los ambientes de manera permanente, y garantizar el distanciamiento físico. Aun con las normas definidas, no se sabe si todos los edificios están en condiciones de recibir alumnos o cómo sustentarán los directores la compra de la lavandina, alcohol y jabón (preferentemente líquido) que, por ejemplo, deben tener los baños.

Un día y un fin de semana separan el regreso oficial a las aulas
Actualizada: 25/02/2021 22:15
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Un día y un fin de semana separan el regreso oficial a las aulas. Mientras, se huelen muchas dudas. El Gobierno se mostró más preocupado en sacarse de encima la presión de habilitar la presencialidad, antes que saber si los edificios escolares están limpios, si tienen el personal de maestranza o los recursos económicos para garantizar las normas sanitarias por la pandemia del coronavirus.

El lunes finalmente el Gobierno de San Luis publicó el protocolo para que los estudiantes vuelvan a las escuelas e inauguren el ciclo lectivo 2021. Salvo un gremio, todos dieron su conformidad para que el 1° de marzo se ponga en marcha la presencialidad en todos los centros educativos de la provincia.

Se estipuló que para las escuelas de personal único y de 3ª Categoría las actividades serán normales (en cuanto a la presencialidad), mientras que para el resto la modalidad se definirá “de acuerdo al espacio físico y matrícula”.
Por esto, la labor y las responsabilidades de organización para las autoridades escolares se proyectan enormes.

La gestión de Alberto Rodríguez Saá definió: “Alternancia de clases presenciales con virtualidad, día por medio, dividiendo los grados o divisiones en la cantidad de burbujas que sean necesarias para dar cumplimiento al distanciamiento físico”.

Al mismo tiempo estableció que en los días previos al inicio de clases, los equipos directivos y docentes determinarán cómo quedarán conformadas las burbujas de estudiantes (por sección, grado, año o división) y deberá informar a los padres qué días y horarios deberá asistir el alumnado.

Hasta acá, se sospecha que el tiempo resultó insuficiente para cumplir con los requisitos que exigió la provincia. El protocolo oficial abarca 30 páginas.

Las escuelas tienen la responsabilidad de organizar el espacio escolar “para maximizar la capacidad edilicia disponible”, y además de las aulas, todos los sectores que cuenten con dimensiones y ventilación adecuadas, tales como: laboratorios, biblioteca, talleres, salones, salones de uso múltiple (SUM), comedores, gimnasios, entre otros. Para este fin también podrán utilizarse las galerías, patios semi-cubiertos y espacios exteriores.

El “distanciamiento físico” es uno de los requisitos generales. Esto significa disponer los bancos y pupitres con una distancia interpersonal de 1,5 metros para estudiantes y de 2 metros para con los docentes.

Quienes estén a cargo de las escuelas deberán asegurar el acondicionamiento sanitario básico y esencial para la reapertura de todos los establecimientos, “logrando el distanciamiento físico” y “priorizando en la medida de lo posible el uso de espacios al aire libre”.

También el deber de capacitar al personal de las escuelas (docente y no docente) desarrollando un plan sobre las medidas definidas en el protocolo, y hacerlo extensivo a las familias.

Tendrán que contar con un espacio para aislar a las personas en caso de que presenten síntomas de COVID-19, el cual deberá “limpiarse y desinfectarse antes y después de su uso”.

De manera obligatoria exhibirán en cada una de las áreas circulantes y en lugares fácilmente visibles (pisos y paredes) “cartelería con información sobre el sentido de la circulación, lavado de manos, distanciamiento social, prohibición de contacto físico, prohibición de compartir objetos personales y todo aquello que se considere necesario para el resguardo y protección ante Covid-19”.

Del mismo modo deberán contar con “las estaciones de limpieza de manos” en los ingresos, aulas, oficinas y salas comunes, y poner a disposición “alcohol en gel o dispenser con solución de alcohol al 70%”.

Será “imprescindible” en los sanitarios la colocación de jabón, (preferentemente en forma líquida), elementos de secado, (lo ideal que sean descartables) y cestos de basura. Recomiendan el lavado de manos cada 90 minutos.

Las instalaciones tendrán que desinfectarse antes del ingreso de los estudiantes, en el transcurso de la jornada y una vez que estos se retiren de la institución.

Otro detalle: previo al regreso a clases, los directores deberán entrenar al personal de limpieza.

Los espacios cerrados deberán ser ventilados cada una hora y el personal que haga la limpieza necesitará elementos de protección personal: uniforme en lo posible de manga larga, protección ocular y guantes. Deberán prever todo material que se considere necesario en caso de una situación de contingencia: por ejemplo tener un tapaboca para reponerle al niño que lo extravíe.

En el protocolo, el Gobierno recomienda las medidas exactas para el uso de lavandina y una correcta dilución del hipoclorito de socio. También el empleo de detergentes, desinfectantes habituales y alcohol en gel según las superficies. Uso de escobillones y de aspiradoras, entre otros detalles.

Por otra parte, el documento fija las pautas de la escolarización (presencial, no presencial y combinada), ejemplifica cómo distribuir las burbujas de alumnos según los días, para evitar el menor amontonamiento, en cada uno de los niveles. También define cómo será el ingreso y egreso de los estudiantes: se abrirán las puertas media hora antes de clases, y se cerrarán media horas después de su finalización. No se tendrán en cuenta las tardanzas.

Los alumnos ingresarán solos a las escuelas (y directamente a las aulas o talleres) y no se podrá reunir en un espacio común a alumnos y alumnas de distintas burbujas educativas con motivo de realizar el saludo inicial, izamiento de bandera, actos escolares u otros semejantes. Será recomendable tomar la temperatura.

Teniendo en cuenta que para concretar la vuelta a las escuelas hay que cumplir tantas exigencias, es que saltan en el camino dudas e incertidumbre, principalmente en el seno familiar.

Este miércoles los gremios ya plantearon en el ministerio de Educación algunas “observaciones” al protocolo.

Uno de los cuestionamientos fue “la demora en la presentación” del mismo, lo que ha generado dificultades en la organización institucional.

Puntualmente La Unión de Trabajadores de la Enseñanza Pública (UTEP) propuso que la vuelta sea “gradual y paulatina para contar con el tiempo suficiente para aplicar y evaluar los protocolos de acción y resolver las dificultades”.

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