Vacunatorio Vip en San Luis: “El Gobierno oculta la lista porque es un acto de corrupción”
La secretaria General de APTS, Ana Lía Trifiró sostuvo que “se han vacunado muchas personas no esenciales por diferentes razones”
“Sí hay vacunación VIP. Nosotros desde enero sabíamos sobre la vacunación VIP de algunas personas. Ante esto presentamos un pedido de informe que prácticamente no fue contestado y después saltaron los mismos personajes diciendo que era verdad”, señaló este jueves la secretaria General de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud, Ana Lía Trifiró en declaraciones al programa La Mañana de radio Dimensión.
“No discuto que posiblemente estas personas hayan tenido sus razones para vacunarse como enfermedades preexistentes o por la misma edad, pero lo cierto es que en la primera etapa del plan se repitió en todo el país que esas vacunas estaban dirigidas para el personal de la salud”, consideró la profesional.
Hace una semana se destapó la polémica a nivel nacional sobre el vacunatorio Vip provocando la renuncia del ministro de Salud de la Nación Ginés González García. En los días siguientes en San Luis se conocieron nombres de políticos que habían sido inmunizados como fueron los casos de los dirigentes de la Unión Cívica Radical, Walter Ceballos y Claudia Rocha, y el senador Nacional Adolfo Rodríguez Saá.
La gestión de Alberto Rodríguez Saá no da explicaciones sobre el “personal estratégico del gobernador” vacunado.
“Estoy segura que el Gobierno oculta la lista porque es un acto de corrupción porque va a tener que dar cuenta de esto. Alguien se tiene que hacer cargo porque la vacuna llegó a estas personas porque alguien lo permitió”, observó Trifiró.
“No todos son personas conocidas, muchos son empleados y también personal de Terrazas de Portezuelo que son seres sin nombre y que no sabemos por qué han recibido la dosis”, dijo.
Por otro lado advirtió que no hay nombramientos de personal: “Hay gente de más de 50 años que todavía está haciendo guardias de 24 horas, y no pueden dejar de hacerlo porque no hay quien los reemplace”.
“A pesar que se ha nombrado a gente, no es suficiente. El Estado ahorra al nombrar recursos humanos porque hay que pagarles los aportes y la obra social. Tienen que anotarse como monotribustista y eso deriva en una precarización absoluta”, finalizó.