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El Gobierno aumenta la presión sobre las empresas alimenticias para tratar de contener la inflación antes de las elecciones

Busca que retrotraigan lo que considera que fueron alzas “desmedidas”. Advierte también que no se desarmará el programa Precios Máximos hasta que no se alineen con las subas de precios. Vuelve la idea de trabajar en la “sintonía fina”.

El gabinete económico volvió a reunir a gremios y empresarios de la cadena productiva de alimentos y sumó al rubro de insumos.
Actualizada: 03/03/2021 20:32
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El gabinete económico avanza con las reuniones del acuerdo de precios y salarios, buscando contener la disparada de la inflación de los últimos meses. Este miércoles volvió a convocar a los integrantes de la cadena productiva de alimentos, pero en esta ocasión sumó al rubro de insumos, tras detectar que se habían registrado “aumentos desmedidos de precios” y que eso había terminando impactando en el valor final de los productos. Tras el encuentro, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, adelantó que el objetivo es que esos precios se “retrotraigan”.

Además, advirtió que Precios Máximos se va “a poder desactivar en la medida en que haya compromisos concretos de alinear los objetivos de precios del sector a los objetivos generales de inflación” y regresó sobre la vieja idea de hacer una “sintonía fina” sobre los distintos componentes de las cadenas productivas. Esto se había intentado durante los últimos años del gobierno de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero que nunca logró avanzar sobre resultados concretos.

Tras señalar que “algunos precios subieron anticipándose o preocupados por una posible falta de insumos o subas que después no ocurrieron u ocurrieron en una medida mucho menor”, Kulfas indicó que la idea es “trabajar haciendo sintonía fina, calibración fina” para que “si hubo algún aumento desmedido que se pueda retrotraer, que se pueda reubicarlos” y “que no sea el consumidor el que termine pagando las ineficiencias de la cadena productiva”.

La idea de sintonía fina la había puesto sobre la mesa la expresidenta en 2012 y en aquel entonces se asoció con un ajuste, pero la exmandataria se encargó de aclarar que era porque “se terminó la avivada”. Ahora, el ministro (exsubsecretario pyme entre 2006 y 2007) retomó ese concepto con el fin de ir afinando el lápiz sobre los aumentos que desde el Ejecutivo entienden que no tienen justificación. “Hubo reacciones exageradas, desmedidas, que es lo que buscamos que se vuelvan a equilibrar y que estén en sintonía con los objetivos de este año”, señaló Kulfas.

Avances de la nueva convocatoria

El ministro viene siendo el encargado de encabezar las convocatorias del acuerdo de precios y salarios. Si bien la idea original era sentar a empresas y gremios de todos los sectores para alcanzar una gran concertación que permita converger ambas variables en torno del 29% de inflación anual prevista en el presupuesto, finalmente se avanzó sobre mesas sectoriales, preocupado fundamentalmente por el impacto que tienen los alimentos sobre los ingresos de las familias.

“Es clave que los sectores tomen los compromisos. Hay sectores que en algún momento hicieron aumentos de más, sobre todo en algún momento en que aumentó la brecha cambiaria; en algún momento que hubo algún faltante de insumo por la pandemia, pero eso se ha ido normalizando y no hay motivo para que esto siga ocurriendo”, advirtió el titular de la cartera de Desarrollo Productivo en una conferencia de prensa tras el encuentro.

Según dijo, el objetivo es alcanzar “una concertación, buscando que todos los sectores funcionen de una manera más armónica y que esto se traduzca en precios más accesibles para los consumidores”.

En las reuniones, empresarios y sindicalistas compartieron sus balances respecto del año pasado y los problemas que atravesaron durante la pandemia, según lo que detalló el funcionario y reconoció que como parte de esas dificultades “hubo faltantes en todo el mundo y eso hizo que los precios internacionales subieran”, como por ejemplo en el caso de “algunos insumos agropecuarios, algunos fertilizantes y agroquímicos” que subieron de precios. No obstante, advirtió que “hay subas que no tienen una explicación efectiva en los costos”.

Como ejemplo, mencionó que en la Argentina para fabricar envases durante la pandemia “faltaron algunos insumos del reciclaje que se redujo muchísimo”, pero aclaró que “se ha ido normalizando”. “Por eso creemos que no hay motivo para no ir alineando los precios con los costos reales”, insistió.

Advertencia

Ante toda esta situación, en la que desde el Gobierno consideran que se aplicaron aumentos de precios injustificados, el plan es negociar para que se retrotraigan, acordar que no vuelvan a subir, marcar un sendero de alzas anual, controlar, sancionar y multar en caso de ser necesario. Ya lo dijo Kulfas: ”Si hay apartamiento de la normativa vamos a volver a hacer imputaciones”.

“Hemos sido acusados de brabuconadas, malos modales, nada que ver. En enero la Secretaría de Comercio detectó algunos faltantes de algunos productos, hizo una fiscalización y solicitó información a las empresas productoras. Como encontró elementos de que había desabastecimiento se aplicó una imputación y le dio la posibilidad de descargo. Si se comprueba que hubo una actitud especulativa fuera de la ley de abastecimiento habrá sanciones, habrá multas”, detalló respecto de lo sucedido y como advertencia de lo que pueda suceder.

En el mismo sentido, destacó si bien “el diálogo es fundamental, la concertación y el entendimiento recíproco es algo central”, también “está la facultad del Estado”. “Si vemos que hay actitudes de especulación vamos a actuar con la ley en la mano aplicando sanciones”, alertó.

Tarifas

Consultado respecto del descongelamiento y desdolarización de las tarifas de servicios públicos, el ministro aclaró que está bajo la órbita del Ministerio de Economía, pero que “el objetivo tiene que ver con garantizar que los movimientos macroeconómicos de corto plazo no tengan el impacto que han tenido en el gobierno anterior, que se pueda trabajar con tarifas previsibles, accesibles para la población, que ofrezcan una estructura de costos razonables para el sector productivo”.

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