SAN LUIS
Quedó grabado: en 30 segundos se llevó dos celulares de una casa de comidas en pleno centro
Ocurrió en la siesta de este jueves. El propietario del local difundió las imágenes del ladrón para alertar a otros comerciantes.
Cualquier horario se presta para que los delincuentes actúen. Esta vez el escenario fue “Ringo”, una casa de comidas ubicada sobre calle Junín, entre Colón y General Paz de la capital puntana.
El propietario del negocio difundió las imágenes que muestran al ladrón. En solo 30 segundos logró robarse dos celulares.
El sujeto ingresó al local justo cuando el encargado estaba reponiendo mercadería en una de las heladeras. Se aprovechó de esa ausencia y sustrajo los teléfonos que estaban detrás del mostrador.
“A las 15:30 salieron los cadetes con los últimos pedidos, y esto ocurrió a las 15:54. Cuando terminamos de despacharlos, el empleado que atiende cerró la puerta pero no le puso llave y se fue atrás”, relató el propietario en comunicación con El Chorrillero.
Explicó que menos de un minuto después llegó uno de los trabajadores que hacen el reparto. “Por unos segundos gracias a Dios no ocurrió una tragedia”, aseguró.
El propietario decidió hacer público el ilícito para advertir a otros comerciantes: “No era de la idea de publicar estas cosas, pero lo hacemos para alertar a la gente y tenga cuidado”.
Respecto al ladrón, dijo que no lo había visto antes, pero que desconocía si el resto del personal lo identifica.
Por la tarde, el dueño de la pizzería no había realizado la denuncia, ya que tuvo que ocuparse en comprar un nuevo celular: uno de los que le robaron se usaba para recibir los pedidos.
El propietario aseguró que en las próximas horas hará la presentación judicial porque no es la primera vez que esto pasa.
Dos o tres meses atrás un delincuente se llevó el dinero que tenían en la caja del negocio.
“Teníamos un escondite donde dejábamos una llave para que el empleado que llegara primero ingresara. Con los lavacoches teníamos muy buena relación porque les dábamos comida a todos.
Entonces no estábamos preocupados porque pensábamos que había cierto código”, sostuvo. Cuando cometían el delito quedaron filmados.
Mencionó que al final de cada turno, todos los días, cocinan exclusivamente para quienes limpian vehículos, que en la zona hay muchos.
Por último calificó que la ciudad vive una “situación complicada” en cuanto a la seguridad, y aunque su local está en pleno centro, los robos se cometen a la luz del día.