Rachid: “Estamos obligados a militar por los derechos humanos y no deberían ponerse en juego cuestiones partidarias”
El fiscal Federal de San Luis se refirió a los procesos judiciales que se llevaron a cabo en la provincia y sostuvo que no recordar los hechos ocurridos en la dictadura “nada asegura que no vuelvan a pasar”.
Este miércoles se cumplió un nuevo aniversario del golpe cívico-militar perpetrado en el país por las fuerzas armadas en 1976. En este marco Cristian Rachid reflexionó sobre los juicios contra represores en San Luis y sobre la importancia de la reivindicación de los DDHH.
“Estamos obligados a militar por los derechos humanos y no deberían ponerse en juego cuestiones partidarias o ideológicas. Significa reivindicar algo que está por encima de todo que, sin que esto, nada es posible”, sostuvo en declaraciones a La Mañana de Dimensión de Nino Romero.
Y añadió que, en caso de no ejercitar la memoria y no castigar los hechos, “nada impide o nada asegura que no vuelva a pasar en un futuro a quienes no lo sufrimos en carne propia”.
Rachid representó al ministerio Público Fiscal en dos de los tres juicios por lesa humanidad que se llevaron a cabo en la provincia. En ambos se condenaron múltiples actores que formaron parte en el circuito ilegal, entre ellos, militares, policías y hasta miembros de la Justicia.
Hay constatadas 47 víctimas, 11 de ellas fatales, seis desaparecidas, y hubo 33 personas condenadas, informó. El próximo gran paso es la investigación y posteriores juzgamientos de delitos cometidos en 1975, durante el gobierno constitucional.
“Por otro lado, tenemos causas que tiene que ver la identificación de posibles niños o niños apropiados durante la dictadura. Estamos constantemente haciendo pericias con el Banco Nacional de Datos Genéticos”, aseveró.
En una parte de la entrevista fue consultado por cómo fue formar parte de los procesos judiciales. Emocionado, reconoció que “fue revolucionario”.
“En lo personal hay una cosa muy fuerte que nací en la semana de septiembre del ‘76 donde se produjeron las mayores violencias del Estado hacia las víctimas, concretamente los secuestros de Pedro Valentín Ledesma, de Juan Cruz Sarmiento, de Santana Alcaraz y luego de Graciela Fiochetti. Nunca imagine que casi 40 años después me iba a tocar ser parte de esos juicios. Ha sido muy movilizarte al nacer y vivir toda mi vida en San Luis”, señaló.
Los principales tramos de la nota
-“Es importantísimo este tipo de espacio para recordar Día de la Memoria. Se recuerda un nuevo aniversario del golpe de estado en el ‘76 donde un gobierno dictatorial, montándose sobre una estructura normativa y represiva que ya había dejado el gobierno constitucional anterior, hacen los desmadres que ya conocemos, aberraciones y violaciones a los derechos humanos que ya conocemos”.
-“El ejercicio de la memoria es vital es una exigencia permanente hacia el Estado, para tener respuestas institucionales como una sentencia judicial u otro tipo para que esas violaciones son vuelvan a ocurrir nunca más”.
-“En el sentido de la memoria es ese, que no vuelva a ocurrir. No hay una sociedad posible cohesionada, unificada, más pacifica o más justa si no se monta sobre la justicia por las aberraciones cometidas en su seno”.
-“Tendremos por delante la determinación, la persecución y el eventual castigo de quienes intervinieron precisamente durante la represión que hizo el gobierno democrático previo al golpe de estado.
-“Hasta ahora hemos juzgado en el tercer juicio hechos cometidos en el 75, hecho inédito en el sentido que no se había realizado en los dos juicios anteriores. Sin embargo, no se ha determinado la tarea de identificar los ejecutores materiales”.
-“La deuda mayor que todavía no fue saldada, o en muy poca proporción en el país, es recobrar los restos de las personas desaparecidas. En san Luis hemos realizado esfuerzos en la última gran búsqueda en el 2019 sin suerte”.
-“Del otro lado está el famoso pacto de silencio que sorprendentemente que después de 50 años se mantiene intacto y que implica pregonar el olvido, no dar datos de las personas desaparecidas. Es precisamente la contracara de la memoria”.
-“Se demostró en el último juicio donde el juez (Eduardo) Allende fue condenado como participe de los homicidios, no solo como participe de privación de libertad”.
-“En la Justicia había un compromiso tácito de que no se iba a investigar estas aberraciones, cualquiera fuera su alcance y extensión. Esta era una colaboración importantísima, invalorable para quienes estaban a cargo de ejecutar estas tareas ilegales”.
-“Imagínense si de antemano te asegura la impunidad, de que un juez no lo va investigar y que se pueda hacer lo que se quiera desata los peores instintos y las peores aberraciones”.
-“Había en la gran mayoría denuncias que hacían las propias víctimas o familiares al juez, había presentaciones de habeas corpus y el juez no movía un dedo para constatar”.
-“En contraste con esto cuando se trataba de juzgar a las victimas acusadas por terrorismo subversión por el Estado represor, el juez tenía una actitud absolutamente proactiva y de suma diligencia, iba a la cárcel a hacer rueda de reconocimiento”.
-“Lo más paradigmático de todo esto es recordar en aquella época ‘76 a ‘78 dónde e realizaron las hechos de San Luis, el Juzgado Federal colindaba, con una pared de por medio, con uno de los centros clandestinos de detención el D2 de la Policía de la provincia”.
-“A pesar de esa comodidad, que no hacía falta más que cruzar una puerta, el juez no lo hizo nunca, sí iba a la cárcel o someter los interrogatorios”.
-“Memorizar un día como hoy no significa reivindicar una ideología o reivindicar una minoría social, significa reivindicar algo que está por encima de ello”.
-“La militancia por los DDHH es obligatoria para todos. En primer lugar, estas violaciones se deben juzgar y castigar aun en contra de las víctimas, pero también es una cuestión de autoconservación”.
-“Son hechos sino se persigue y se los castiga, nada impide o nada asegura que no vuelva a pasar a quienes no lo sufrimos en carne propia”.
-“Los derechos humanos no tienen colores”.
Por Julián Pampillón.