Ya rigen las nuevas medidas para los argentinos que llegan del exterior pero muchos ingresaron sin ser testeados
Los pasajeros de un vuelo que arribó de México le dijeron a TN que no fueron sometidos a ningún hisopado. Hay dudas sobre la capacidad del Gobierno de realizar las pruebas a todos los que lleguen al país.
Desde este sábado entraron en vigencia las nuevas restricciones que el Gobierno nacional impuso en busca de intentar contener la segunda ola de contagios de coronavirus. Las principales medidas, con el foco en las nuevas cepas que circulan en la región, apuntan a controlar la llegada de argentinos desde el exterior y a desalentar la salida de ciudadanos a otros países.
Sin embargo, tal como adelantó TN, no se controló a ninguno de los pasajeros que arribaron en un vuelo de México. En el Gobierno dicen que la situación ya se normalizó pero hay dudas sobre la capacidad de testear a todos los que lleguen al país. Además, según datos a los que accedió este medio, solo se le realizará un test PCR (que deberá ser abonado por el propio pasajero) a un 25% de las personas que ingresen del exterior. Por su parte, a los conductores de camiones provenientes de Brasil, vía terrestre, no se les pide este estudio para saber si tienen COVID-19.
La Casa Rosada había dispuesto el jueves que todos los que llegaran del exterior deberían pagarse su PCR al tocar suelo argentino y luego realizarse otra prueba a los siete días. Pero la primera jornada comenzó con algunas demoras en la implementación de las medidas, según pudo constatar TN. Es que, en una primera instancia, este sábado se había previsto solo testear a quienes llegaran de México, Chile y Brasil, según indicaron fuentes del gobierno a TN.com.ar. Sin embargo, esta situación se pospuso hasta pasadas las 11 de la mañana.
El jueves por la noche, el Gobierno anunció que se suspendieron los vuelos regulares procedentes de esos tres países. Esta restricción se sumó a la que ya existe con Gran Bretaña e Irlanda del Norte. También habrá más controles para todos los argentinos que regresen desde el exterior.
En esa línea, los pasos limítrofes fueron cerrados al turismo, por lo cual todo aquel que no sea argentino y quiera ingresar al país con el propósito de visitarlo por placer no podrá hacerlo.
En las medidas adicionales, ordenadas hace dos días por el Gobierno y que comienzan a regir este sábado, se incluyó que los viajeros/as deberán hacerse un testeo para poder abordar el avión con destino hacia la Argentina. Además, estas personas tendrán que someterse a un nuevo PCR al llegar al país y otro al séptimo día de ingreso. Los testeos estarán a cargo del pasajero.
Estas nuevas restricciones comenzaron con algunas demoras. Si bien ya se había instalado la infraestructura para comenzar con los testeos en el aeropuerto desde temprano, las pruebas comenzaron a concretarse con un vuelo proveniente de México que arribó pasadas las 11.
Si bien una de las cuestiones que más preocupan en un contexto en le que los casos positivos de COVID-19 registraron un marcado crecimiento es el ingreso aéreo desde el exterior, hay otras que todavía no están reguladas en materia sanitaria y generaron cuestionamientos. Es el caso de los camiones que llegan sobre todo desde Brasil. En Paso de los Libres, entran unos 1500 camiones por día provenientes del país vecino y no se les exige PCR a los conductores.
Las nuevas medidas
La nueva disposición indica que primero se realizarán una prueba de antígenos, que se toma a través de una muestra de saliva, que tiene un costo de $2000. En caso de que resulte positiva, se solicita una contraprueba PCR cuyo valor es de $4000. Todos aquellos argentinos cuyo examen resulte positivo, deberán realizar también otro testeo de secuenciación genómica y, junto con sus contactos estrechos, cumplir aislamiento en los lugares que indiquen las autoridades nacionales.
Si finalmente se comprueba que se trata de la cepa de Manaos, el pasajero se quedará en el hotel. Si no, aislará en una “burbuja segura” a cada lugar de destino, acordado con las provincias.
El costo de la estadía en dichos lugares, al igual que en el caso de los test, también quedará a cargo del pasajero.
Por su parte, quienes resulten negativos luego de su entrada al territorio nacional deberán aislarse en sus domicilios, y luego tendrán que hacerse un nuevo test para finalizarlo. A su vez, todos aquellos argentinos que regresen del exterior estarán obligados a aislarse durante 10 días, contados desde el primer examen realizado en la nación de origen.
En este sentido, el Gobierno controlará que quienes regresaron de viaje estén cumpliendo el aislamiento en sus domicilios. En caso de verificarse el incumplimiento del aislamiento, las autoridades deberán radicar una denuncia penal de acuerdo con los arts. 205 y 239 del Código Penal (por violación a medidas contra epidemias y desobediencia a autoridad pública). Asimismo, el viajero/a deberá declarar los lugares en donde estuvo los 14 días previos al reingreso al país.
En este contexto, la recomendación de la Casa Rosada para todos los argentinos y residentes, en especial para aquellos que integran los grupos de riesgo, es que no viajen al exterior. El objetivo es evitar las dificultades y condiciones sanitarias exigidas al reingreso, y sobre todo teniendo en cuenta la rápida evolución de las condiciones epidemiológicas y los preocupantes números de los últimos días en materia de contagios y muertes por la enfermedad.