El 60% de los contagios de Covid-19 en la provincia fueron diagnosticados en el 2020
En lo que va de este año, se sumaron 11.651. Un año atrás, en San Luis había 11 casos y regía la fase 1.
La última semana la provincia registró una alza en los contagios de coronavirus en relación a los positivos que habían sido informados desde comienzos del 2021. Sin embargo, el pico se produjo durante el año pasado, cuando el 21 de octubre fueron informados 510.
En todo el 2020, se registraron 17.675 casos. El primero había sido comunicado el 9 de marzo por el Comité de Crisis.
Esta cifra equivale al 60,27% de los infectados detectados hasta este jueves 8 de abril donde la cantidad llegó a 29.326.
De esto se desprende, que en los primeros meses del año la provincia sumó 11.651. lo que también significó un crecimiento de 65,91% desde el 31 de diciembre.
Actualmente, los departamentos que según la Nación presentan “alto riesgo” son Pedernera y Pueyrredón. La determinación surge de la medición de dos variables: La razón de los casos, definida como el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos 14 días y el número en los 14 días previos; y por la incidencia definida como el número de contagios acumulados de las últimas dos semanas por 100 mil habitantes.
Respecto a los fallecimientos, hasta el jueves San Luis tenía 430. De este total, el 68,37% (294) había sido informado en el 2020.
Estos números también arrojan que el aumento de muertes en lo que va del año es del 46,25% (136 decesos).
La situación sanitaria en la provincia un año atrás
Hasta el 8 de abril del 2020, en San Luis se habían contabilizado 11 casos positivos de Covid-19.
Nueve de ellos fueron reportados durante marzo, mientras que el 2 y 5 de abril se añadieron los dos restantes.
El panorama sanitario se extendió hasta el 4 de julio, cuando la provincia volvió a registrar un contagio, puntualmente en Tilisarao.
Exactamente un año atrás, en todas las localidades regía la fase 1 de aislamiento social, preventivo y obligatorio.
La cuarentena suspendió todas las actividades, excepto para garantizar la provisión de alimentos, medicamentos, combustibles y atención médica.
Un año después y ante el incremento de los casos, el Gobierno de Alberto Rodríguez Saá puso en vigencia tres restricciones: prohibir la circulación entre la medianoche y las 6 horas, suspender reuniones sociales con más de 10 personas, y limitar la capacidad de bares y restaurantes a 30%.