Más de un año sin carreras en el Hipódromo de La Punta: “La idea es dejar que esto muera, que la gente se canse y se vaya”

Hace más de un año que el turf está parado. Es una de las actividades que todavía no está permitida en la provincia y por ahora no habría intención por parte del Gobierno de Alberto Rodríguez Saá para habilitarla.

Son muchos los trabajadores que dependen de las carreras. Cuidadores, jockeys, vareadores y peones se quedaron sin trabajo.

El reclamo de las personas que se dedican al turf, es por qué no tienen el permiso, siendo que las competencias se desarrollan al aire libre y en predios de no menos de ocho hectáreas. Presentaron protocolos, pero siguen aguardando la habilitación.

En San Luis, el escenario de las carreras que se desarrollan en el Hipódromo de La Punta, está concesionado por el Grupo Slots.

“En los hipódromos grandes de otras provincias se corre desde hace ocho meses y todos los días. Acá es un desastre, se quemaron las barandas hace un año por un incendio y no se levantaron, el mantenimiento es mínimo”, expuso a El Chorrillero un propietario de caballos.

Explicó que el mensaje de la empresa durante la pandemia fue que cuando comenzaran a trabajar el hotel, el restaurante y el casino iban a volver: “Pero todo lo demás se habilitó y de las carreras no dicen nada”.

“Las instalaciones son un lujo pero no hay nada de mantenimiento, están esperando que la gente se canse y se vaya”, sostuvo.

La preocupación del sector es que no se realicen más carreras en La Punta: “Han dejado a la gente de acá que vive de lo que ganaba en el día, no tienen planes sociales como para sustentarse”, explicó en referencia a las personas que se encargan de la tarea de varear (ejercitar a los caballos de competición para mantener su forma).

“Creo que la idea es no hacer más carreras y dejar que esto muera. En caso de que sea así, vamos a tener que vender los caballos”, opinó.

“Lo que no sabemos es qué contrato tiene el Gobierno con Grupo Slots, por qué callan”, manifestó.

El hombre dijo que en el hipódromo no quedó ningún empleado administrativo, sólo unos pocos trabajadores para que realicen tareas de seguridad y mantenimiento: “Les han pagado la mitad del sueldo con el subsidio que viene del Gobierno nacional y la empresa les da un 20 por ciento más, no es nada”.

En cuanto al estado de abandono, indicó que en el predio no se riegan las canchas y “apenas podemos varear los caballos”.

En medio de esto, algunos dueños optaron por llevar a sus animales a correr en hipódromos de otras provincias como Mendoza, Córdoba o Buenos Aires, pero no todos tienen la posibilidad económica dado los costos que conlleva el traslado.

También apuntó contra el gerente del Hipódromo de la Punta, Fernando Videla: “No se reúne con nosotros, ni pisa por acá. Podría decir algo o el Gobierno. No dan ninguna explicación. Lo que más bronca me da es que siempre se agrandaron con que era el cuarto hipódromo del país”.

“Sentimos que nos robaron prácticamente, del hipódromo viejo nos corrieron y ahora acá no pasa nada, y si esto se cierra, no sé dónde vamos a ir a parar”, expuso.

Para tener los equinos en el predio, se paga un alquiler de $6 mil que incluye cinco boxes, y de $8 mil con seis. A eso se suman otros gastos como el pago de los vareadores, cuidadores y los peones que limpian los establos.

“Pagamos el alquiler normalmente durante la pandemia, pero no pasaron ni la rastra, los animales son muy delicados, hay que varear y regar. Cuando están dentro de las canchas, se lastiman”, expresó.

Y agregó: “En noviembre o diciembre nos obligaron a abonar lo atrasado todo junto. En la pandemia no aparecieron nunca, pero para cobrar, sí estuvieron”.