Vecinos de San Luis salen a pedir protección
Los robos y asaltos mantienen en alerta a los barrios puntanos. Aseguran que pese a los pedidos, no hay medidas concretas para frenar la inseguridad. En el Mirador del Cerro 3, los habitantes hacen fogatas de noche para custodiar el vecindario.
En los últimos cuatro meses, vecinos de múltiples puntos de la provincia comenzaron a organizarse ante los robos que los acechan. Ya son varios los casos donde los vecinos tuvieron que salir a la calle para reclamar por seguridad.
Los hechos van desde hurtos en casas, hasta violentos asaltos a mano armada, y la situación afecta a la capital, y también a La Punta, Juana Koslay y Villa de Merlo.
El punto en común que une a todos es que, es la inseguridad que viven. Por esto se organizaron para pedirles a las autoridades del Gobierno provincial medidas concretas. Pese a las notas y formalidades realizadas, nada cambia. Los robos no se terminan.
Inseguridad Barrio 400 viviendas sur.
Desde enero hasta los primeros días de abril hubo ocho protestas que se concentraron en barrios de la zona oeste, también en Juan Domingo Perón, Barrancas Coloradas, Mirador del Cerro 3, 400 Viviendas Sur, todos en la capital; 600 y 900 Viviendas de La Punta, Residentes del Rincón de la Villa de Merlo y en vecindarios de Juana Koslay.
A raíz del avance de los robos, desde el interbloque San Luis Unido en la Cámara de Diputados, presentaron una solicitud de informes para que se conozca qué plan tiene el Gobierno provincial para la lucha contra el delito.
Buscan saber las medidas que se tomaron para paliar los hechos de inseguridad, cantidad de episodios que se registraron en el último semestre, el funcionamiento de las cámaras de seguridad, entre otras cosas.
“La inseguridad golpea a los ciudadanos a plena luz del día (…) revisten de una gravedad que exige una inminente actuación del Estado. No solo hay daños patrimoniales sino peligro cierto para la vida de las personas y su integridad física”, expuso entre los argumentos la diputada, Fabiana Zárate (Avanzar San Luis).
Robos en Juana Koslay.
Ciudad de San Luis. El 8 de enero vecinos de barrios ubicados al oeste cortaron la Avenida Juan Gilberto Funes y Sargento Cabral por los incesantes hechos delictivos.
Robos a comercios fueron los detonantes. Por ello armaron un grupo de WhatsApp para estar alerta y cuidarse entre todos.
Además, implementaron un sistema de turnos para realizar guardias y duermen en sus automóviles particulares para realizar vigilancia.
“Nosotros pedimos que nos cuiden y nosotros también cuidar a la policía porque es un trabajo en conjunto. Pero ellos son los idóneos, y nosotros somos civiles”, relató Sergio Bilotta, propietario de lubricentro “El Mostro”, que fue asaltado a mano armada.
-En el Barrio Juan Domingo Perón se dio uno de los hechos más violentos del último tiempo. Nora Valdez fue atacada por tres jóvenes que la golpearon, la arrastraron y le desfiguraron la nariz por lo que debieron hacerle ocho puntos.
Su hija se dirigió al ministro de Seguridad Luciano Anastasi: “Decime donde pasó a buscar el sueldo de toda la Comisaría N°23. En nueve hurtos jamás devolvieron nada. Hoy mi mamá se queda sin un peso”.
Ante todo esto, vecinos decidieron protestar y hasta hubo una quema de gomas con el objetivo de encontrar soluciones.
-El 22 de marzo, en el Barrancas Coloradas decidieron manifestarse. Durante esa semana robaron cuatro veces.
El barrio es blanco de los delincuentes, que logran burlar las medidas de seguridad para entrar a las casas y llevarse lo que encuentran a su paso.
“Tuvimos que contratar un servicio privado de vigilancia. Sin embargo, los robos siguen y siguen, sobre todo cuando llueve o hay viento fuerte, ya que aprovechan la situación”, señaló Javier Vardolini.
Se hicieron presentaciones ante la Policía, pero no hubo “soluciones concretas”.
-Durante el jueves de la semana pasada vecinos del 400 Viviendas cortaron el ingreso al barrio para ser escuchados por las autoridades. Los robos, hechos de vandalismo y el abandono forman parte de la cotidianeidad que atraviesan.
Tan solo ocho meses atrás el lugar fue inaugurado por el Gobierno provincial. Durante ese tiempo, la inseguridad se convirtió en la principal preocupación y por eso la primera inversión que debieron hacer fue para enrejar los hogares.
Cintia graficó el contexto en el que viven: “Necesitamos seguridad. Más por los niños. Esto no es vida”.
Pidieron una mayor presencia de efectivos y la instalación de una garita, como se implementó en otros sectores de la zona.
-La misma realidad se vive en el Mirador del Cerro 3. Con una concentración para exponer el delito con el que viven, aseguraron que desde que comenzó el año, sufrieron al menos 20 robos.
Protesta en Barrio Mirador del Cerro 3.
Para evitar que los delincuentes lleguen a las propiedades, por las noches los vecinos prenden una fogata y se van turnando para vigilar.
Las casas están rodeadas de campos llenos de malezas, porque no hay mantenimiento. Como en otros casos hicieron presentaciones ante la Policía y la Municipalidad para coordinar acciones.
La Punta. “Moneda corriente”. Ese término utilizaron los vecinos de los barrios 600 y 900 Viviendas, ubicados al noreste de la localidad, para definir la situación.
Según señaló Marta Barroso, una vecina, llegaron a tener “robos diarios” y calculan que han tenido más de 10 hechos delictivos de diferente índole durante febrero.
En esta oportunidad un grupo de 20 personas de la zona se reunieron con efectivos de la Comisaría N° 37 y el subjefe de la Unidad Regional I, Sergio Chareum, con la intención de transmitirle la preocupación y que “prontamente se encuentren soluciones”.
Robos en la Ciudad de La Punta.
Por los ingresos violentos a viviendas y en un intento de salvaguardase, algunos colocaron cámaras de seguridad en los hogares. Así, lograron captar imágenes de varios delincuentes.
Juana Koslay. En la última semana de marzo los robos de las ruedas completas de los autos que están estacionados frente al ingreso al Cerro de la Cruz alertaron a los ciudadanos.
Santiago Galinelli dueño de la panadería cerca del lugar explicó que la delincuencia “sigue aumentando y lo hacen a plena luz del día, se les ha vuelto una costumbre”.
En el local un ladrón rompió el vidrio para ingresar. Sin embargo, al escuchar la alarma y ver las cámaras de seguridad, se asustó y huyó. Todo quedó registrado en videos.
Por los constantes robos a comercios, se reunieron para ver qué hacer. El principal problema es que en las comisarías 5° y 34° trabajan entre tres y cuatro uniformados por turno y cuentan con un solo móvil.
Protesta en Merlo.
Villa de Merlo. Debido al aumento de la inseguridad, vecinos del Residentes del Rincón se autoconvocaron para organizarse el martes 16 de febrero.
Denunciaron en su momento que en los feriados de carnaval, ocurrieron dos hurtos en cabañas de alquiler temporario casi en simultáneo y recalcaron que la Policía tardó casi una hora en llegar hasta el lugar
Al igual que en anteriores casos presentaron una nota al ministro de Seguridad, Luciano Anastasi y le expusieron los problemas.