Comerciantes de Merlo juntan firmas para pedirle a Rodríguez Saá que los exima de pagar multas
Propietarios de negocios recibieron sanciones del Gobierno provincial por realizar la trazabilidad en un cuaderno y “no a través de la aplicación celular Trazar”. Les labraron actas el año pasado y recién en los últimos días fueron notificadas. “Nos llevaría a cerrar los locales definitivamente”, advirtieron en las últimas horas.
A raíz de diversas multas que aplicó Defensa del Consumidor, comerciantes independientes de la Villa de Merlo se organizaron para pedirle al Gobierno que se les exima de pagarlas.
En medio de un delicado escenario financiero marcado por la crisis generada por la pandemia y las restricciones, los dueños de los negocios redactaron una nota dirigida a Alberto Rodríguez Saá.
Este jueves comenzaron a juntar firmas.
“Atravesamos un contexto económico alarmante, ya que durante el 2020 se vio afectada nuestra actividad, generando un gran perjuicio y poniendo en riesgo a nuestros comercios y fuentes de trabajo”, aseguraron.
A Mirtha Ibáñez, dueña de un maxikiosco de la localidad, la sancionaron con el pago de $50 mil por tener en el ingreso los datos del seguimiento de trazabilidad de forma escrita, y no a través de la aplicación por el celular.
Los agentes del organismo se presentaron en el local en noviembre del año pasado y labraron un acta. Cuatro meses después, Ibáñez se enteró que tenía una multa y que debía pagar $7 mil de interés. Dijo que nunca fue notificada.
“No tengo quién me escuche. Con mucho sacrificio pude tener mi local y ahora me cortan las piernas”, sostuvo en declaraciones a El Chorrillero.
Bajo este panorama, buscan respuestas por parte de las autoridades provinciales porque los valores “exceden la capacidad de pago”.
“Generaría un perjuicio económico de tal magnitud que, en muchos casos, nos llevaría a cerrar los negocios definitivamente generando la pérdida de fuentes de trabajo, no teniendo en cuenta la crisis económica que produjo la pandemia”, señalaron.
En este sentido insistieron que se tenga en consideración que se les excuse, por única vez, del pago para los que recibieron la sanción. En el caso de aquellos que lo hayan abonado, “se lo tome como crédito fiscal”.
“Este contexto nos supera a todos los comerciantes, tornando difícil el cumplimiento de los protocolos de atención comercial desde el punto de vista económico, pero estamos comprometidos a poder cumplir con todo lo establecido a fin de contribuir con las medidas de prevención para cuidar a nuestros clientes, empleados y toda la comunidad”, finalizaron en el escrito.