El dueño de un negocio le quitó el arma a un delincuente y evitó un asalto
La reacción del comerciante ocasionó que el revólver se disparara pero no hubo heridos. Los vecinos advirtieron que en el último tiempo los hechos delictivos crecieron de manera notable.
El dueño de un negocio del barrio San Martín de la ciudad de San Luis, René del Canto, en declaraciones a La Mañana de Dimensión explicó que días atrás un delincuente entró armado y lo amenazó a punta de pistola para robarle.
Pero lo que no esperó el ladrón es que el hombre decidió enfrentarlo y logró quitarle el arma.
En el forcejeo, hubo un disparo pero no hubo heridos. La bala impactó contra los vidrios del local, ubicado sobre calle Ecuador, frente a Vialidad Nacional.
“Tuve la loca idea de enfrentarlo poniendo en riesgo a mi familia que estaba en ese momento. Fue una situación caótica, podríamos estar contando una tragedia, pero afortunadamente no salió así”, contó el comerciante en declaraciones al programa de Nino Romero.
Del Canto indicó que los hechos de inseguridad en el barrio “nos aquejan desde hace tiempo” y “tiene relación con el acoso de ciertas personas que se acercan a delinquir”.
“Los robos vienen desde hace mucho tiempo pero ahora se ha acrecentado de manera exponencial”, afirmó.
Otro de los hechos se produjo hace tres días. Tres niños fueron a comprar a otro kiosco de la zona y cuando salieron, no advirtieron que malvivientes los estaban esperando afuera. Uno de ellos agarró a un menor de atrás sujetándolo del cuello y le dijo: “Te mato si gritas o decís algo”. Le sacaron el celular y dinero.
“Estamos en una situación de riesgo, todos los días vienen acá, acosan a los vecinos bajo distintos pretextos, por pedido de alimento, que cortan el pasto”, manifestó el vecino del Barrio San Martín.
Del Canto indicó que si bien radican las denuncias en la Comisaría 4º, “no dan abasto porque tienen una amplia jurisdicción para atender”.
El hombre señaló que han presentado notas a las autoridades a través de las cuales solicitaron la colocación de cámaras, presencia policial y mejoras en el alumbrado “porque es una boca de lobo de noche, algunas zonas del barrio están muy oscuras”.
Entre los vecinos crearon un grupo de whatsapp para mantenerse alertas.
“Es una sensación amarga, de impotencia. Lamentablemente estamos en un tiempo en que la vida no tiene precio para algunos, les da lo mismo que si en algún momento tienen que disparar, lo hacen”, expresó.
Del Canto y su familia ahora viven con miedo y tomaron la determinación de cerrar antes de que anochezca: “Estamos con la incertidumbre de si vienen nuevamente, por eso el kiosco lo tengo a medio ritmo trabajándolo. La vecina que tiene otro negocio donde los chicos fueron asaltados, analiza lo mismo”.