Oficializan a Juan Grabois como miembro del Servicio del Desarrollo Humano del Vaticano

El dirigente social argentino Juan Grabois fue nombrado oficialmente como miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, considerado el “ministerio social y ambiental” de la Santa Sede bajo el que se nuclean los programas de aplicación de la encíclica Laudato si’ y la comisión para la pospandemia, consignó TN.

Grabois fue propuesto como miembro consultor por el titular del Dicasterio, el cardenal ghanés Peter Turkson. Su nombramiento, que había sido respaldado por el papa Francisco, ocurrió hace unos meses pero recientemente fue publicado en el Anuario Pontificio.

Turkson ya había designado a Grabois como consultor del Pontificio Consejo de Justicia y Paz. Se trata de una de las instituciones que derivaron desde el 1 de enero de 2017 en el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.

El Papa consideró entonces que el Dicasterio “será competente en las cuestiones que se refieren a las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud y de tortura”.

Además, en 2020, Francisco instituyó, bajo la órbita del Dicasterio, la comisión vaticana Covid-19, que se encarga de centralizar los programas de la Santa Sede para la denominada pospandemia en temas sociales, ambientales y económicos.

Otros miembros del Dicasterio creado por el Papa en 2016 son, por ejemplo, los cardenales de Polonia Konrad Krajewski y de Perú, Pedro Barreto, entre los religiosos, y los laicos Renato Lima de Oliveira y Sean Callahan. Bajo la órbita del Dicasterio trabajan las fundaciones de orientación social del Vaticano, como la Popolorum Progressio, enfocado en América Latina; y la Juan Pablo II, en el Sahel.

Con 37 años, Grabois es abogado y licenciado en Ciencias Sociales. Tiene dos hijas, un hijo y una formación económica marxista aunque también con fuertes influencias católicas. Su militancia barrial lo llevó a relacionarse con referentes vinculados a la asistencia social dentro de la Iglesia Católica, lo que lo acercó al Papa Francisco.

En épocas en que Jorge Bergoglio era cardenal de Buenos Aires, Grabois tejió fuertes lazos. Cuando se convirtió en la máxima autoridad de El Vaticano en 2013, pasó a ser un dirigente cercano al Papa.

Actualmente encabeza la agrupación Frente Patria Grande, formó el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) y la CTEP, es docente universitario. A la vez desempeñó el cargo ad-honorem del ex Consejo Pontificio de Justicia y Paz.