Desvalijaron dos casas; se llevaron electrodomésticos, colchones, cubiertos y hasta los sanitarios

A la casa de Estela Longar entraron por una puerta del costado, que da al río, en la localidad de El Trapiche. En diálogo con El Chorrillero la mujer contó que los ladrones revolvieron todo y se robaron hasta la comida que había en la heladera.

Doblaron la puerta porque no pudieron romper el candado, y también violentaron una ventana para entrar. La familia descubrió que había sido víctima del ilícito el último miércoles a las 11 de la mañana.

“Del living cocina se llevaron todo el cajón de cubiertos, entero, y un hornito que lo teníamos escondido, junto con las cosas que teníamos en la heladera y cuatro almohadones de dos sillones. Tuvieron tiempo para hacer todo”, contó la damnificada.

De la habitación sustrajeron almohadas, toallas, sábanas, acolchados y prendas de vestir.

Del baño arrancaron el sanitario y las canillas “con la prolijidad de un albañil”, destacó Longar. “Solo dejaron uno perdiendo agua y en la puerta pusieron ropa de mi marido para que no se pasara el agua”, agregó. Un secador de pelo, dos carpas y algunas ollas fueron parte del botín.

Contó que en la casa encontraron huellas “de una moto con un carrito”.  En las horas posteriores al robo radicaron la denuncia.

En la misma localidad, también robaron en la casa de Norma Luchini.

“El día martes a las 17 me avisa la personas que hace el mantenimiento y el cuidado de la casa que estaba roto el candado del ingreso y la cadena. Y que desde afuera veía que faltaba el aire acondicionado”, comenzó relatando a este medio, María José, hija de Luchini.

Años atrás, la vivienda ya sufrió el ataque de ladrones. Esta vez se llevaron entre tantas cosas, la antena de wifi.

“Aparentemente entraron por la parte posterior de la casa rompiendo la maya perimetral y cortaron las farolas que iluminan todo. Ingresaron por una ventana de una balconcito, y sacaron las dos rejas que había y las dejaron al costado”, contó.

Una vez en el interior, los malvivientes extrajeron el aire acondicionado con el motor, “que era de muchas calorías”; y se apoderaron de dos televisores (uno de pantalla plana) con las zapatillas y las conexiones. Además de un horno microonda, una pava eléctrica, un termotanque de 85 litros, equipos de música y los cds.

“Nosotros estamos en una casa que queda en una cuesta, en la parte alta de El Trapiche. Detrás de nuestra casa está el río, de un costado tenemos un terreno, y al vecino que tenemos más cerca también le robaron”, agregó la mujer.

Consideró que los ladrones hicieron todo con tranquilidad, y cree que actuaron entre el sábado a la siesta y el domingo, que es el lapso en el que no fue el encargado del mantenimiento.

A la vivienda la despojaron inclusive de ropa de niños y de adultos, cubrecamas de algodón de colores, una estufa, dos colchones de una plaza, sábanas, toallones y salidas de baños. Hasta el shampoo.

También se piensa que para cargar todo tuvieron que entrar un vehículo. Salieron como dueños de casa, inclusive escaparon con el motor eléctrico del portón.