Rodríguez Saá puso toda la carga sobre los hombros de docentes y padres

El anuncio del gobernador provocó un impensado problema, no solo porque San Luis vive el momento más crítico de contagios sino porque no hubo un lineamiento claro sobre cómo dividirán la tarea los docentes para “garantizar el dictado de clases” tanto presenciales como virtuales, al mismo tiempo.

Alberto Rodríguez Saá dispuso el pasado viernes que las clases presenciales serán optativas, desde este lunes 26 de marzo. Lo resolvió el mismo día que la provincia alcanzó el mayor número de casos de coronavirus: 1156. De ese modo le dio a elegir a los padres: “El que considere que su chico por cualquier causa dentro de la pandemia, no tiene que ir, o tiene temor, no va, no lo tiene que mandar. Es optativo con toda libertad”.

En concreto los padres no saben cómo será el arranque de la semana. Incertidumbre, crisis y caos decoran el sistema educativo de la provincia.

A los directivos y docentes, Rodríguez Saá les cargó en la espalda la responsabilidad. Les asignó la continuidad educativa sin demasiadas explicaciones. Las escuelas “seguirán funcionando”. El personal “va a poner el corazón” para que los chicos tengan “la sociabilización que necesitan, que puedan jugar” y además que se brinde “una calidad educativa”.

Los sindicatos no están de acuerdo e hicieron declaraciones públicas por escrito.

Rodríguez Saá quiere que los maestros le den al alumnado la posibilidad de la presencialidad y también de la virtualidad. ¿Cómo? Nada está bien claro.

El ministro de Educación, Andrés Dermechkoff salió a defender la importancia de “mantener las escuelas abiertas”, y de asistir a las escuelas, pero no dio detalles de cómo se llevará adelante ahora una “bimodalidad”, de un día para el otro, sin tiempos de planificación ni organización.

“Sabemos que la decisión que tomamos a algunos les puede gustar y a otros no, pero también tenemos que tener empatía. En mis visitas a las escuelas converso con docentes, con directivos, con alumnos y alumnas, y realmente han demostrado que la presencialidad cuidada la necesitan, la quieren. Y me tocó estar también en la ruralidad, donde se hace muy difícil para los alumnos la conectividad en zonas muy remotas”, dijo en declaraciones a Agencia de Noticias.

La Asociación Sanluiseña de Docentes Estatales (ASDE), la Unión de Trabajadores Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (Amet), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares de San Luis (Sadop) y docentes autoconvocados se pronunciaron en contra. Y este domingo también se manifestó la Unión de Trabajadores de la Educación Pública (UTEP).