Murió Michael Collins, el único astronauta de la misión Apollo 11 que no pisó la Luna
Tenía 90 años. Participó de la operación espacial junto a Neil Armstrong y Buzz Aldrin.
El astronauta estadounidense Michael Collins, miembro del Apolo 11, la primera misión tripulada a la Luna, murió de cáncer el miércoles a los 90 años, dijo su familia en un comunicado.
Piloto del módulo de comando, su función fue permanecer en órbita mientras sus compañeros Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros hombres en caminar sobre la Luna. Cuenta la leyenda que Collins se rio cuando le dijeron desde el control de Houston que él era el único ser humano que no estaba viendo el alunizaje por televisión.
Mike siempre enfrentó los desafíos de la vida con gracia y humildad, y enfrentó este, su desafío final, de la misma manera”, escribió la familia de Collins en su cuenta oficial de Twitter.
"Sabemos lo afortunado que se sintió Mike de haber vivido la vida que tuvo. Honraremos su deseo de que celebremos, no lamentemos, esa vida”, agregaron al pedir “recordar con cariño y alegría su agudo ingenio y su sabia perspectiva, obtenidos tanto al mirar a la Tierra desde el espacio como al contemplar las tranquilas aguas desde la cubierta de su barco de pesca”.
En Twitter también lo despidió su excompañero de aventuras Buzz Aldrin, último sobreviviente de la misión Apollo 11 ya que Armstrong falleció en 2012.
“Querido Mike, donde sea que hayas estado o estés, siempre tendrás el fuego necesario para llevarnos hábilmente a nuevas alturas y al futuro. Te extrañaremos. Que descanses en paz”, escribió junto a una foto de los tres.
En sus redes, Collins solía compartir imágenes y noticias sobre la exploración espacial. En uno de sus últimos posteos por el Día de la Tierra, el astronauta llamó a cuidar el medioambiente: “Estoy seguro que si todos pudieran ver la Tierra flotando justo afuera de sus ventanas, todos los días serían el Día de la Tierra. Hay pocas cosas más frágiles o más hermosas que la Tierra, trabajemos juntos hoy y todos los días para proteger nuestro hogar”.
Collins partió junto a Armstrong y Aldrin de Cabo Cañaveral (Florida) el 16 de julio de 1969 rumbo a la Luna como parte del programa Apolo de la NASA en un cohete Saturno V. Los tres astronautas tardaron cuatro días en llegar a la Luna, el 20 de julio.
“Este es un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad”, dijo Armstrong, el 20 de julio a las 10:56, cuando puso un pie sobre la Luna.
Collins dejó la NASA en 1970 y se animó a la política: estuvo en la Secretaría de Estado de Asuntos Públicos en la década del 70 y dirigió el Museo Nacional del Aire y del Espacio Smithsonian de Washington.