Un vendedor se encadenó en la Municipalidad de San Luis para que le devuelvan la mercadería decomisada

Ariel Aveiro es uno de los puesteros del Paseo de Padre que se incendió hace 9 meses. Hoy es vendedor ambulante y este miércoles se encadenó en la puerta de la Municipalidad para que le devuelvan la mercedaria que le decomisaron la semana pasada.

Sus colegas lo acompañaron y llevaron adelante una manifestación. Uno de los pedidos fue que les otorguen un espacio donde puedan volver a trabajar.

El jueves pasado la Municipalidad le retiró a Aveiro los productos que tenían a la venta en la calle: soquetes, medias, lentes y guantes. La mercadería decomisada tendría un valor entre $20 mil y $30 mil.

Ese día, el hombre se descompensó por los nervios y la impotencia de que le quitaran todo. “Lo dejaron tirado en calle y la ambulancia nunca llegó”, contaron algunos compañeros.

Este último martes, según contó, hizo el reclamo por lo menos tres veces para que le devuelvan sus pertenencias, pero no lo logró.

En diálogo con El Chorrillero aseguró que gracias a sus colegas ha podido “sobrevivir estos días”, ya que se solidarizaron y le dieron mercancía para que ponga a la venta.

“Necesito una solución, queremos que nos den una ubicación como corresponde, que nos dejen de perseguir porque somos personas, no somos animales”, manifestó Aveiro.

“Estamos cansados de vivir así, ya pasó mucho tiempo”, dijo para hacer referencia al cierre del Paseo, después que el incendio arrasara con 11 puestos.

“En las cabañas no han hecho nada, solo hay mugre", dijo, y cuestionó: “¿Por qué no nos dan la parte que no se quemó? Nosotros nos encargaremos de remodelar ese sector, de limpiar todo, solo queremos trabajar y que nos dejen de perseguir”.

Los manteros pidieron hablar con algún funcionario pero nadie les respondió.