En pleno récord de muertos en San Luis, Rodríguez Saá se mostró en el futuro teatro

Alberto Rodríguez Saá visitó este viernes la obra de la réplica del Teatro Club Social. Es uno de sus proyectos predilectos y prioritario cuya ejecución sostuvo y prácticamente no interrumpió durante la cuarentena.

La última aparición del gobernador fue el lunes en la inauguración del edificio del hospital “viceintendenta Verónica Bailone” en Villa Mercedes. En un contacto con la prensa durante la estadía en la ciudad reconoció que el avance de la vacunación en la provincia está atado a la suerte del plan de vacunación del Gobierno nacional y después dijo al pasar que “todo el gabinete, los funcionarios nacionales (encargados de organismos en la provincia), la Corte Suprema (provincial), etc., etc.) ya recibieron la vacuna contra el Covid-19.

San Luis cerró una semana negra con récord de muertos: en los primeros siete días de mayo perdieron la batalla contra el implacable virus 57 puntanos.

La crisis exhibe otros indicadores que dejan en evidencia la improvisación y que la administración de Rodríguez Saá no se preparó para un momento crucial.

Hay diagnósticos y hechos concluyentes: el sistema de salud está colapsado, según el gremio de profesionales, y cinco trabajadores de la salud fallecieron en dos semanas.

El gobernador está cada vez más distante del día a día de la gestión de la pandemia.

El Comité de Crisis está con las luces rojas encendidas. María José Zanglá inauguró hace unos días el grupo de WhatApps “Ramón Carrillo Covid” con un FODA en el que reconoció: “No tener equipo formalmente designado de puesta en marcha, carencia de médicos, falta de 46 enfermeras, etc.”. Y escribió que ve “amenazas” como: “La pandemia descontrolada (con) aumento de casos y una tendencia que no de posibilidades de internación”.

Rodríguez Saá se desvinculó de la crisis sanitaria. Un año atrás sostenía día y noche la agenda de la pandemia arrogándose que San Luis estaba casi indemne por el puñado de puntanos contagiados.

Los medios oficiales informaron que ayer inspeccionó la obra que se levanta en la zona norte de la ciudad. Registra “un avance del 91%”. Según los últimos datos que se conocen costó $300 millones.

La réplica del Teatro Club Social tendrá una capacidad para 1.200 espectadores, entre la platea y los palcos. Incluye camarines, vestuarios, baterías de baños, escenario con fosa para equipos técnicos, sala de ensayos y talleres, consignó la ANSL en un despacho publicado anoche. Contará además con un estacionamiento para 400 autos.

La jefa del Programa Cultura, Silvia Rapisarda valoró en declaraciones a la agencia estatal que “para la cultura de San Luis es un antes y un después; este teatro piensa convertirse en un hito, no solamente para la provincia sino a nivel regional y nacional”.

“Vamos a poder disfrutar de grandes producciones como a nivel nacional e internacional”, anunció la funcionaria.

Rodríguez Saá impone una agenda de pospandemia y San Luis hoy sufre los efectos de la segunda ola de la pandemia que desnudó al Gobierno. El marketing no disimula que hay escasa capacidad de respuesta oficial.