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LAS DIFERENCIAS Y EL IMPACTO

San Luis rompió su propio récord con 12 muertos en un día

Del análisis entre ambos momentos epidemiológicos se desprende que en la actualidad hay más casos por día, un ritmo acelerado de fallecimientos y un mayor número de internados en terapia intensiva.

Foto Marcos Verdullo.
Actualizada: 08/05/2021 22:48
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San Luis rompió este sábado su propio récord al registrar 12 muertes por coronavirus. Una triste marca que exhibe el delicado momento de la provincia.

Por estos días la realidad sanitaria de San Luis se encuentra mucho más comprometida que hace unos meses atrás. Los reportes diarios emitidos por el Comité de Crisis dan cuenta de ello. Ahora ¿qué tan pronunciada es?

Una de las maneras de conocer en qué lugar se encuentra parada la provincia en términos del avance de la pandemia del coronavirus es realizar un paralelismo entre la primera ola y la segunda, la que estamos atravesando.

A través de los últimos informes, el Gobierno provincial dio cuenta que la primera tuvo lugar a inicios de octubre del 2020 hasta finales de noviembre, en tanto que la segunda comenzó cuando concluía marzo de este año y no se sabe cuánto tiempo se prolongará.

Entre el 6 de octubre hasta el 26 de noviembre se registraron 13.112 contagios y 208 muertes derivadas del Covid-19. Esto significa unos 257 positivos y cuatro vidas perdidas por día.

Aquí el pico máximo de contagios ocurrió el 21 de octubre cuando, en 24 horas, se registraron 510 casos, mientras que, tanto 27 de octubre y el 17 de noviembre, hubo récord de muertes en un día (nueve hasta ese momento).

Si nos remontamos a la actualidad, desde el 27 de marzo fueron informados 20.103 contagios y 160 fallecimientos con ocho días menos entre los dos periodos, de los cuales 69 se dieron solamente en mayo. Son 478 casos por día y 3,8 muertes.

Traducido, los números actuales son mucho mayores que los presentados el año pasado en su momento “más crítico” cuando desde la administración de Alberto Rodríguez Saá se implementaban duras restricciones, por ejemplo, a la circulación.

El denominador común de ambos momentos es el paso atrás que dio Rodríguez Saá para salir de escena y no quedar pegado a los números negros que arroja día a día la pandemia en la provincia.

Pero el número que más creció fue el de los pacientes internados en terapia intensiva. El máximo de camas ocupadas que hubo el año pasado fueron 31 (16 de noviembre).

Hoy, el sistema de salud puntano cuenta con 71, un 129% más. Se trata de una delicada situación que atraviesan los diferentes nosocomios, así lo reflejan diferentes voces del sector.

El martes pasado, cuando habían 67 personas en las Unidades de Terapia Intensiva (UTI), la secretaria General de la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS) Ana Lía Trifiró sostuvo que “no hay camas en este momento en el Hospital San Luis”.

Es por ello que deben utilizar el sistema de “camas calientes”, es decir, cuando una persona recibe el alta médica o muere inmediatamente otro paciente la ocupa.

La segunda ola no encontró preparado al Gobierno provincial que se dio el gusto de inaugurar el edificio del futuro Hospital “Ramón Carrillo”. Una centro de salud de $10 mil millones que está cerrado en momento que prácticamente no hay camas en la unidades de terapia intensiva.

Otro indicador que da cuenta del delicado contexto provincial es la tasa de mortalidad cada 100 mil habitantes de los últimos 15 días, desde el 23 de abril hasta este sábado.

El índice puntano es del 20,85, mientras que el registrado en el país es de 12,86. En los papeles significa que San Luis supera en un 38,32% a la media nacional. Durante ese periodo a nivel local hubieron 106 muertes y a nivel nacional 5.871.

A diferencia del 2020, este año contó con la campaña de vacunación nacional y a la que San Luis adhirió.

131 días después de la primera aplicación, la provincia recibió 135.550 vacunas y fueron utilizadas 125.536 (97.768 primeras dosis y 27.768 segundas).

En este punto hay que subrayar que no se completó, de momento, el proceso de inmunización en el sistema de salud ni el educativo.

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