La NASA acusó a China de actuar irresponsablemente tras la caída del cohete en el océano Índico
El Long March 5B regresó este domingo a la atmósfera y se desintegró. Durante dos días orbitó sin control y generó preocupación a nivel mundial.
Desde la NASA criticaron a China por el cohete fuera de control que cayó este domingo en el Océano Índico. La agencia espacial norteamericana calificó al país de “irresponsable” con su basura espacial. El Long March 5B orbitó por casi 48 horas sin control y provocó preocupación a nivel mundial.
En ese sentido, desde el organismo arremetieron contra las autoridades del Partido Comunista. El senador Bill Nelson, administrador de la NASA, afirmó: “Está claro que China no está cumpliendo con los estándares de responsabilidad sobre su basura espacial”.
En ese sentido, y según reprodujo El País de España, agregó: “Es fundamental que China y todas las naciones y entidades comerciales con viajes espaciales actúen de manera responsable y transparente en el espacio para garantizar la seguridad, la estabilidad y la sostenibilidad a largo plazo de las actividades en el espacio exterior”.
Por otra parte, el astrofísico de Harvard Jonathan McDowell, que rastreó el camino que hizo de cohete, escribió en Twitter: “Estadísticamente, una reentrada en el océano siempre fue lo más probable. Parece que China ganó su apuesta”. Sin embargo, cuestionó: “Aún así fue imprudente”.
La palabra de China tras la caída del cohete
La agencia china de noticias Xinhua dio detalles de la desintegración del Long March 5B: “La gran mayoría de los elementos ardieron hasta volverse irreconocibles durante el progreso de reentrada”. Asimismo, precisaron que las coordinadas sitúan el punto de impacto al oeste del archipiélago de las Maldivas.
Sobre el Long March 5B
En una imagen del 29 de abril difundida por la agencia Xinhua se ve el despegue del cohete que transportó un módulo para la estación espacial china desde la base de lanzamiento de Wenchang, en la provincia de Hainan, en el sur del país.
Este domingo, y según los primeros datos reportados por la agencia espacial asiática, la nave de casi 20 toneladas que orbitó sin control durante casi una semana se desintegró en gran proporción al tomar contacto con la capa atmosférica y se destruyó antes de ingresar al océano. Pese a eso, usuarios de redes sociales reportaron avistamientos desde Jordania, Omán y Arabia Saudí y decenas de personas compartieron fotos y videos de los restos cayendo.
Las autoridades espaciales estadounidenses y europeas seguían de cerca la situación e intentaban determinar cuándo y dónde podría caer. En 2020, desechos de otro cohete Long March se estrellaron sobre aldeas de Costa de Marfil, provocando daños, pero sin dejar heridos.
China planea muchos otros lanzamientos en los próximos meses a medida que se complete la construcción de la tercera estación espacial del país, llamada Tiangong.