Pádel en San Luis: desde las canchas piden volver a trabajar
Sostienen que los establecimientos cumplen con los protocolos, cuentan con espacios grandes y los jugadores no mantienen contacto entre ellos. “Están matando nuestro deporte”, expresaron.
A más de tres semanas desde que el Comité de Crisis suspendió las actividades deportivas en lugares cerrados, propietarios, trabajadores y profesores de las canchas de pádel insisten para que revean las medidas.
Bajo el lema “tragedia en el pádel” lanzaron una campaña para llegar a los oídos del Gobierno provincial.
“Es nuestro único ingreso laboral. Están matando nuestro deporte”, expusieron a través de las redes sociales para marcar la gravedad del momento que les toca atravesar.
Ricardo Giménez, dueño de Ruta 3 Pádel Club, explicó que el panorama más crítico se da en los establecimientos que están cerrados, porque los demás sí pueden desempeñar sus tareas con normalidad.
En San Luis hay tres canchas de estas características, que de diferentes maneras han intentado dialogar con los integrantes del Comité de Crisis, pero sin conseguirlo. Lo mismo ha intentado la federación que nuclea la actividad en la provincia.
Giménez aclaró que el sector no es fuente de contagio. Y puntualizó en que los espacios son de 10 por 20 metros, y que juegan cuatro personas.
“Tienen una distancia de frente de ocho metros y con el compañero de cinco. En ningún momento tienen roces”, precisó en declaraciones a El Chorrillero.
Transmitió la falta de entendimiento por las medidas adoptadas por la gestión de Alberto Rodríguez Saá: “Están habilitadas las canchas de fútbol. Más allá de que es al aire libre, van más personas y hay contacto entre los jugadores”.
Giménez también apuntó a que el Gobierno “ve las canchas de pádel sólo como un deporte y no como comercio”.
“Atrás hay familias que viven de eso”, expresó. Y puntualizó en su caso: “Lo único que quiero es salvar los gastos y que mis empleados puedan cobrar porque vivimos de esto”.
Mencionó que cuenta con cuatro empleados y profesores. A eso se suman los impuestos que deben seguir abonando, pese a no poder funcionar: “Sino después nos cortan el servicio y eso no lo ven”.
“Hasta el 21 de este mes sigue todo igual. Estamos viendo por todos lados y redes sociales a ver si nos escuchan. Los contagios salen de las juntadas, no de un negocio o gimnasio”, afirmó.
Por otro lado, comentó que este fin de semana logró contactarse con funcionarios del área de deportes del Gobierno, y se comprometieron a recibir una propuesta el próximo lunes, con modificaciones al protocolo vigente.
“Consistiría en que los jugadores usen barbijos con válvulas. Abriría los portones grandes y habría circulación de aire. Y que, aunque sea nos habiliten al 50% para salvar los gastos de los empleados”, detalló.
Antes también se comunicó con el intendente de la ciudad, Sergio Tamayo, quien le respondió que “no sabía bien el tema del pádel y la intendencia se adhería al DNU de la provincia”.