Pagano: “Se va a sentir mucho la medida porque somos una provincia que se dedica al ganado”

Tras el anuncio oficial de cierre de las exportaciones de carne, el sector rural mostró su unánime rechazo a la medida y convocaron a un cese de comercialización de hacienda desde este jueves y se extenderá hasta el viernes 28 del corriente mes.

Como en 2008, nuevamente se suspenden las exportaciones. “San Luis se encuentra en una zona ganadera y estas medidas se sufren. Estamos lejos de los puertos y somos una provincia que es 100% productora de carne”, comentó Guillermo Pagano, presidente de la Sociedad Rural de San Luis en diálogo con El Chorrillero.

En 2008 cuando tomaron la misma medida, pero por tiempo indeterminado, muchos productores se alejaron del negocio por la merma. Durante esa medida, en el país se perdieron más de 10 millones de cabezas de ganado por no conseguir vender y reponer rodeos.

Para poner en contexto, Pagano explicó que a un productor que hoy tiene un novillo gordo o un ternero, se le paga $200 el kilo. En caso de una vaca, $130. Luego, por la cadena (productor -> frigorífico -> carnicería -> consumidor), sumado a los impuestos y retenciones, el valor inicial se multiplica por tres o más. Razón por la cual, el kilo en la góndola se encuentra en $700.

“En cada cadenita hay un aumento del precio que hace que de $200 pase a $700”, confió. Y agregó: “Hay que tratar de disminuir el precio final y que esté más equiparado con el inicial”.

Es una cuestión para analizar. En primera instancia, para que la carne no suba en la góndola y que el intermediario (Gobierno) no se lleve toda la ganancia.

“Las exportaciones traen divisas genuinas al país y las necesitamos para que Argentina pueda subsistir. En época de pandemia se necesita trabajar y traer dinero de afuera”, subrayó el dirigente.
Son medidas antipáticas para el productor que ahora no venderá a otros países y eso genera que el valor del vacuno baje.

“Tomar medidas arbitrarias de este modo lo único que hace es que el productor se sienta desanimado, con menos ganas de trabajar y que se les caigan los precios a ellos que son los que garantizan ganancias al país”, concluyó el presidente de la Sociedad Rural de San Luis.

A su vez, Roberto Lorenzino de San Luis Feria le dijo a El Chorrillero: “En ocho días no se va a notar nada. Habría que hacer este paro durante un mes para que no haya carne para nadie y el Gobierno se dé cuenta de que la única forma de vivir en este país es que el campo labure. También nos matan con las retenciones”.