Docentes repudiaron los dichos de Rodríguez Saá donde manifestó que participan en juntadas y “no se cuidan”

“El docente que es población activa también participa en juntadas, no se cuidan y el coronavirus circula”, fueron las palabras que utilizó el gobernador Alberto Rodríguez Saá para justificar la suspensión de clases en la provincia, y que provocó malestar en los trabajadores de la educación.

Por eso fue que este martes emitieron una carta abierta dirigida al primer mandatario provincial para transmitirle la realidad que vive el sector en el marco de la segunda ola de Covid-19, el crecimiento de casos y la vuelta a la virtualidad al menos hasta el 30 de mayo.

“Nuestra preocupación viene creciendo hace varios meses, porque fuimos capaces de anticipar el colapso sanitario mientras el ministro de Educación (Andrés Derchmekoff) de su Gobierno y los sindicatos que dicen representarnos, firmaban la vuelta a la presencialidad, en febrero de 2021, sin habernos consultado”, plantearon inicialmente en el documento.

Al mismo tiempo, señalaron que no supieron “escuchar a los trabajadores de la salud” cuando daban cuenta sobre la llegada de la segunda ola con variantes “más letales” y a raíz de esto sacaron “conclusiones respecto a la incidencia que tendría la presencialidad”.

Rodríguez Saá habló el jueves pasado con Dady Brieva en Radio El Destape. Fue allí donde apuntó a los educadores. Y donde además hizo alusión al grupo etario que más expuesto está al contagio: “No se cuidan, pasan el vaso, toman el mate. Ahí está la gran cuestión, no es en el comerciante ni tampoco en el sistema escolar”.

“En nuestras ‘juntadas’, virtuales por cierto, tratamos de coordinar, integrar, organizar nuestras planificaciones y proyectos para llegar a los alumnos de la mejor manera posible”, subrayaron.

Y enumeraron las diferentes “carencias” que enfrentan los estudiantes: WhatsApp, plataforma, fotocopias y cuadernillos. “Porque la mayoría de los alumnos que asisten a la escuela pública no tienen garantizado el acceso a la conectividad”, aseguraron.

En el texto, que difundieron por las redes sociales, preguntaron a Rodríguez Saá sobre su conocimiento ante “la ardua labor” que llevaron adelante durante el ciclo lectivo 2020.

“Garantizamos con nuestros magros salarios, por usted impuesto, la conexión a internet, equipos, material pedagógico. Porque nadie como nosotros conoce la realidad de las familias que, por no tener salarios dignos, en algunos casos, trabajo en otros, no pueden comprar, renovar, arreglar computadoras, tampoco celulares”, detallaron.

En la misma línea insistieron: “¿Sabía que somos el soporte emocional y hasta económico en ocasiones, de las familias que no tienen cubiertas necesidades básicas, como la alimentación, la vivienda?”.

“¿Tiene conocimiento que hemos extendido nuestra carga horaria y laboral desde el momento mismo que se nos impusieron las clases presenciales/ virtuales a la vez, sin que por ello hayamos percibido un incremento en nuestros haberes?”, también le preguntaron.

El grupo de docentes autoconvocados tuvieron en cuenta el “rechazo de sus diputados, en el mes de abril, al proyecto de ley que contemplaba el pago adicional por sumatoria de carga horaria”.

“Esto sin que se haya dado un solo argumento que fundamentara tal decisión”, indicaron.

Del mismo modo, compararon la realidad que viven los funcionarios del Gobierno y los alumnos y maestros en las escuelas.

“Trabajan en lugares calefaccionados, cómodos, hasta lujosos algunos de ellos”, puntualizaron sobre los primeros, y añadieron en relación a estudiantes y docentes: “Estamos en escuelas deterioradas, con falta de mantenimiento, donde además tenemos que soportar el frio”.

Por todo lo anterior, lamentaron “enormemente la falta de reconocimiento del primer mandatario a la labor desarrollada por el sector docente que puso el cuerpo en las extensas horas de trabajo y el alma para continuar el dictado de clases a como diera lugar”.

Asimismo, sostuvieron que el único fin fue “impartir educación y contención a niños y jóvenes en un momento tan difícil y frente a una pandemia no controlada”.

“Repudiamos el hacernos responsables de los contagios, porque hemos sido muy cuidadosos en el cumplimiento de protocolos, ya que no solo estaba en juego la salud y la vida de estudiantes, sino también la nuestra, desde el momento en que no hemos sido todos vacunados”, afirmaron.

Y en el cierre resumieron que los dichos del gobernador “constituyen un menosprecio y agravio a todos los docentes, a la vez que pone al descubierto un total desconocimiento de la realidad educativa”.