Así cambió la vida de Daisy Fuentes tras acabar su relación con Luis Miguel
Hubo un momento en los años 90 cuando Daisy Fuentes, nacida en La Habana en 1966, criada en Madrid y educada en Nueva Jersey, estaba en todas partes: era la primera VJ latina de la cadena MTV, y la primera modelo latina de la famosa firma Revlon, tenía su propio talk show en CNBC y era un rostro que frecuentemente adornaba las portadas de revistas de moda y deportes.
por Miguel Cane
Pero entre 1995 y 1998 hubo un paréntesis en su carrera y en su vida personal, cuando tuvo una relación con Luis Miguel, que la mantuvo apartada del reflector y del mundo la mayor parte del tiempo, hasta que ella se hartó de la exclusión y lo cortó de manera fulminante.
¿Cómo fue que lo que parecía ser un cuento de hadas, acabó tan mal y qué fue de Daisy Fuentes después del paso de el Sol de México por su vida?
Daisy, cuatro años mayor que Luis Miguel, conoció al artista cuando lo entrevistó para la televisión; él acababa de participar con Frank Sinatra en el disco Duets II y ella estaba casada —desde 1991— con el actor y modelo Tim Adams.
El flechazo, según cuentan, fue instantáneo. El cantante comenzó a cortejar a la modelo sin que le importara en absoluto su estado civil y a las pocas semanas, Daisy se separó de su marido y se embarcó en un romance con el mexicano, yéndose a Acapulco, donde se recluyeron en la mansión donde él había vivido una larga temporada con Érika (hoy Issabela) Camil.
Tras una primera aparición juntos en los premios Oscar, la pareja se convirtió en objetivo de los paparazzi, por lo que Luis Miguel optó porque se mantuvieran alejados del mundo lo más posible, y le dijo a Daisy que dejara en pausa su carrera para estar con él.
Ella accedió, pero al paso del tiempo, cuando vio que el cantante no tenía interés en comprometerse, ni en que ella retomara su carrera —eran muy escasos los trabajos que Daisy realizó en ese periodo de dos años y medio—, harta de estar encerrada en hoteles, mansiones y yates, pero sin poder estar en contacto frecuente con su familia, en 1998 Daisy le dijo adiós a Luis Miguel —algo insólito hasta ese punto para el ídolo, que presuntamente siempre había sido el que terminaba las relaciones. (Aunque Lucía Méndez asegura que ella puso fin a su romance y lo dejó marcado).
Daisy volvió a Miami, donde se enfocó en su trabajo, mientras que Luis Miguel se refugió con Myrka Dellanos (eso da para otra historia todavía más rara que esta) y ella aprovechó el tiempo, recuperando lo perdido: se volvió anfitriona de ‘America’s Funniest Home Videos’, un programa de cámaras escondidas a nivel nacional y volvió a MTV como la presentadora de ‘House of Style’, en el que entrevistaba modelos y diseñadores. Nunca más se volvió a cruzar con Luis Miguel mas que en eventos sociales en los que se saludaban cordialmente, y su amistad con Myrka —ambas se habían conocido cuando Daisy y ella iniciaban sus carreras en Univisión— no se remendó nunca.
Mientras su carrera recuperó ritmo y se convirtió en diseñadora —desde 2004 diseña en exclusiva para la cadena de almacenes Kohl’s, donde es imagen oficial de su propia línea de fragancias, productos de belleza, moda, calzado, lentes de sol y accesorios, lo que le genera ventas de 300 millones de dólares al año— y en 2014 volvió a las noticias, cuando el cantante Richard Marx (el de "Right Here Waiting") dejó a su esposa de más de 25 años, la bailarina y actriz Cynthia Rhodes (era Penny en ‘Dirty Dancing’) por Daisy.
Marx y Rhodes estaban casados desde 1989 y tenían 3 hijos ya adultos. No era esta la primera ocasión en que Marx tenía un affair —ya en el Festival Acapulco de 1992 se habló mucho de un fugaz desliz con Pilar Montenegro, exintegrante de Garibaldi, "ayudados" por los reporteros locales—y Rhodes había puesto su carrera en hibernación para criar a su familia. Sin embargo, Marx justificó su decisión al decir, después de su boda secreta en diciembre de 2015, que su amor por Daisy lo era todo en su vida y que estaba loco por ella. Daisy solo declaró a "¡Hola!" (obviando, por supuesto, el aspecto extramarital del origen de su relación) lo siguiente: "Un día, para mi gran sorpresa, me pidió que me casara con él y en cuanto lo pude procesar en mi cabeza, le dije que sí".
Ahora lejos de la televisión y las pasarelas (mas no así del modelaje), Daisy vive con Marx en Malibú y también es asidua usuaria de las redes sociales, donde publica imágenes de su actual vida de casada, las que mezcla con la ropa que diseña y algunas imágenes del recuerdo. Como Marx no tiene los niveles de fama que tenía Luis Miguel, la belleza cubana no tiene que vivir escurriéndose de los paparazzi, y a los casi 55 años, con un lifting perfecto que la rejuveneció mucho, parece haber encontrado la felicidad.
Fuente: yahoo.com.ar