En Mar del Plata y Rosario, los peluqueros atienden en la vereda: “Queremos trabajar”
Se tratade Rubén Martínez y Emilio Sguazzini. "Es la única manera que tengo de poder cumplir con las obligaciones".
Un peluquero marplatense sacó el sillón de su local a la vereda y comenzó a atender a sus clientes pese a las nuevas restricciones por la pandemia de coronavirus, y advirtió que “no es un acto de rebeldía, sino una necesidad de trabajar para pagar el alquiler, los impuestos y tener un plato de comida en casa”.
Se trata de Rubén Martínez, de 69 años, y que lleva casi 50 “arreglando cabellos”, según definió.
“A los clientes hay que atenderlos, y se me ocurrió sacar el sillón de peluquero a la vereda para poder seguir trabajando. La gente ya me conoce y sabe que desde que fuimos autorizados a atender con los respectivos protocolos para el rubro atiendo con barbijo y guantes”.
Rubén explicó que no cree estar “incumpliendo ningún DNU, estoy al aire libre, y con todos los cuidados para evitar la propagación del virus”.
Con su local sobre la calle Moreno al 2300 de esta ciudad balnearia, el peluquero marplatense expresó que no lo habló “con otros colegas porque fue algo repentino, y ante la necesidad de trabajar para cumplir con todas las obligaciones, resolví sacar el sillón”.
“Si en la semana vienen y me dicen que no puedo hacerlo, lo tendré que dejar de hacer, pero, como le debe ocurrir a otros comerciantes, necesito trabajar, generar dinero porque sino no puedo llevar un plato de comida a ca sa“.
El peluquero manifestó que no recibe “subsidios, ni planes, pero tampoco los quiero. Sí quiero trabajar respetando los protocolos que el año pasado nos permitieron volver a trabajar. Soy consciente de que todos debemos cuidarnos, pero también de que si no trabajo me endeudo“.
Por último, el peluquero marplatense dijo “desde los 13 años que trabajo, y nunca paré de hacerlo, no sé hacer otra cosa. Si bien cobro la mínima (jubilación) no me alcanza para nada“.
Al referirse a la pandemia de coronavirus, Rubén, quien ya recibió la primer dosis de la vacuna Sputnik V, dijo “se que esta segunda ola es más fuerte, y que debemos seguir cuidándonos, pero no tengo solvencia económica para volver a cerrar las puertas como el año pasado“.
También en Rosario
“Esto no es un reclamo, que quede claro. Simplemente se nos ocurrió para visibilizar el desconcierto que tenemos en este momento en las peluquerías por la modalidad de trabajo. Las disposiciones dicen que hay algunos rubros que pueden atender a través de las persianas, y por eso esta puesta”, explicó Emilio Sguazzini, el peluquero rosarino que se volvió viral, luego de publicar el fin de semana en redes sociales una foto donde aparece con los brazos entre la persiana trabajando sobre el cabello de una modelo.
Mientras, la Cámara de Peluqueros de Rosario advirtió que los locales deben ajustarse a las disposiciones actuales y permanecer cerrados hasta el 30 de mayo.
La joven se sentó en una silla mientras el peluquero, desde adentro del negocio, pasó los brazos entre la persiana y simuló trabajar con su tijera sobre un mechón de cabello. “La verdad que nunca pensamos que iba a generar tanta repercusión. Le pasé la foto a mi hijo y a un grupo de peluqueros, y luego la subimos al Instagram del negocio (emilio—coiffeur). Me llamaron colegas, y gente de todo el país”, contó el estilista.
aclaró que esa acción “la hice para demostrar la incertidumbre y el desconcierto del sector. Estoy seguro de que mis colegas piensan lo mismo. Hay rubros que pueden vender sus productos a través de las persianas, ¿y nosotros cómo hacemos? Por eso se nos ocurrió esto”, describió Emilio.
El estilista hace más de 30 años que tiene su local en el barrio, y la pandemia lo sacudió como a todos, porque se quedó con dos empleadas de las seis que supo tener. Pero no dejó pasar la oportunidad para “agradecer a todos los clientes fieles que, a pesar del momento, no lo abandonaron”.
Télam y de nuestra redacción