CATÁSTROFE SOCIAL
Pobreza infantil: 7 de cada 10 niños en San Luis son pobres
La cifra surge del último informe publicado por el Indec que abarca el cuarto trimestre. Es uno de los tres lugares con mayores problemas en la Argentina.
La publicación del Indec de los micro-datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del cuarto trimestre de 2020 reafirmaron una realidad palpable del último tiempo en San Luis: la multiplicación de la pobreza en una provincia que hace poco más de un lustro tenía una posición totalmente distinta a la actual.
La información difundida el viernes 14 por el organismo nacional desnuda que el área San Luis-El Chorrillo cerró el 2020 con una pobreza infantil (menores de 14 años) del 69,9%.
Si las cifras de esa región se proyectan el panorama provincial no es alentador. San Luis se hunde en la pobreza en medio de un deterioro social sin precedentes.
La pobreza infantil en San Luis-El Chorrillo trepó al 69,9% en el último trimestre del año pasado, frente al 62,9% de promedio en el país.
Es el reflejo de fracaso del Gobierno de Alberto Rodríguez Saá. En marzo de 2017 lanzó un “plan de lucha contra la pobreza” que abarcaba un puñado de iniciativas que no se hicieron realidad.
Con ese indicador San Luis se ubica entre las más pobres del país y solo es superada por partidos del Gran Buenos Aires o conurbano (72,7%) y Gran Resistencia (72,4%). Otras zonas comprometidas son Mar del Plata con el 69,3% y Corrientes con el 68,9%.
En el otro extremo del ranking está la Ciudad de Buenos Aires con el 23,7%, Bahía Blanca-Cerri con el 39,6%, Ushuaia-Río Grande con el 41,2% y Gran La Plata con el 47,4%.
Si se trasladan los porcentajes a cantidad de chicos afectados, con una proyección sobre el total de la población de por medio, el país cuenta con 7 millones inmersos en la pobreza.
Si se proyecta al territorio puntano, el número es de 68 mil niños o adolescentes aproximadamente.
Las limitaciones en las que están inmersos avizora un futuro complejo.
A finales de marzo, el Indec informó que el segundo semestre del año pasado en San Luis la pobreza había escalado a un 40,6%, pero justamente la lectura detenida de los microdatos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) arroja números negativos.
Al desmembrar la publicación, hay una primera conclusión y es que la preocupante cifra se alcanzó más allá de los diferentes beneficiarios de planes sociales y ayudas del Estado.
En todo el territorio provincial unos 47.084 niñas, niños y adolescentes se ven alcanzados por la Asignación Universal por Hijo (AUH), 17.682 sanluiseños recibieron la Tarjeta Alimentar y 794 reciben la Asignación Universal por Embarazo (AUE), según el informe del Jefe de Gabinete de la Nación ante la Cámara de Diputados de noviembre de 2020
Sin ir más lejos, el año pasado la jefa de Gabinete, Natalia Zabala Chacur informó que 75 mil chicos asistían a los diferentes merenderos oficiales “22AG”.
Otro factor que golpea de lleno al desarrollo de los más chicos es la desocupación o los problemas de empleo con los que deben lidiar los miembros de la familia.
Viven en hogares sostenidos por personas sin trabajo o que se desempeñan en la informalidad, sin ningún tipo de cobertura de seguridad social.
Los números del Gran San Luis arrojaron que unos 5 mil ciudadanos se encuentran desocupados y 24 mil con problemas de empleo -aquellos subocupados u ocupados demandantes de trabajo, según los datos del cuarto trimestre de 2020, publicados en marzo.
Un nene de un merendero llama la atención del gobernador. (Foto Marcos Verdullo)
En la EPH el Indec tomó 456 hogares puntanos para trazar un panorama. Allí se detiene en múltiples aspectos tales como la composición familiar, las condiciones habitacionales en las que viven, los ingresos que tienen, entre otros.
De allí se desprende que el 79,17% no alcanza a cubrir la canasta básica actualizada ubicada en $62.958. En el caso de tomar el valor de diciembre del año pasado ($54.207,53) el número es de 72,81%.
La situación de hacinamiento, o cuanto menos de muchas personas bajo un mismo techo, es otro detonante: 19,74% de los hogares está compuesto por cinco o más miembros llegando hasta 11.
La crisis económica que se profundizó por la pandemia y la posterior cuarentena repercutió en la cotidianeidad.
La mirada del Gobierno provincial
El director provincial de Estadísticas y Censos, Marcelo Cozzolino hizo un primer análisis de los datos. Según puntualizó, las razones de los números se deben a la “compleja economía” de los últimos tiempos.
“Venimos de dos años durísimos a nivel nacional. Al 2018 y 2019 se le agregó la pandemia que nos encuentra sin plata”, sostuvo en declaraciones a El Chorrillero.
Para el funcionario una de las medidas que sirvieron para paliar la situación local, sobre todo en la indigencia, “son los merenderos del Gobierno provincial como así la entrega de viviendas o las ayudas sociales que prevé el ministerio de Desarrollo Social”.
Pero más allá de eso detalló que se necesitan “más políticas” dedicadas a la generación de empleo de calidad para el sector privado.
“La primera cuestión es que a nivel nacional se pueda encarar una economía con cierta normalidad. A nivel provincial, si ves, hay iniciativas previstas como los créditos o la eximición del pago de Ingresos Brutos a emprendedores. Se trata de fomentar el trabajo privado y que esto genere calidad, productividad, poder evaluar proyectos de inversión y que se genere contratación de gente”, agregó el funcionario.