CRISIS DE PANDEMIA
Comerciantes de Merlo atendieron desde la puerta pero los obligaron a cerrar; en algunos casos se hicieron actas
Los operativos de control los realizaron inspectores de Defensa al Consumidor y efectivos de la Policía. “Ya no sabemos qué hacer, parece una campaña por parte del Gobierno para fundirnos”, se quejó una comerciante.
Propietarios de negocios habían decidido abrir sus negocios y atender bajo la modalidad “take away”. Expusieron que las nuevas restricciones profundizan la crisis económica al punto de que ya “no tienen para comer”.
La Policía y Defensa al Consumidor encabezaron las inspecciones por el centro de la Villa este jueves y obligaron a cerrar los locales.
En un momento hubo una discusión con los efectivos porque los comerciantes se resistieron. En el lugar se presentó el intendente de Merlo, Juan Álvarez Pinto y algunos funcionarios del Municipio.
Los propietarios plantearon la competencia “desleal” que hay con los supermercados, considerados esenciales, “que tienen habilitadas las góndolas con indumentaria, bazar o juguetes, mientras que el sector minorista no puede hacerlo”.
Un peluquero manifestó que ya no sabía “cómo hacer para vivir” con su negocio cerrado, porque su servicio tampoco está habilitado.
Según el DNU nacional que establece las nuevas restricciones, al que San Luis adhirió completamente, los rubros no esenciales pueden ofrecer sus productos de forma virtual y entregarlos por delivery.
Valeria, que vende indumentaria, contó que tenía el negocio con la puerta abierta para llevar productos a domicilio. Había colocado un mesón junto a un cartel con la leyenda “no pasar” para impedir el acceso de los clientes.
Aun así, tres inspectoras se presentaron y le labraron un acta con la justificación de que no podía abrir.
“Es una frustración, enojo, desconcierto. Está en nuestros derechos pero no se respetan, es como un ensañamiento. A otros colegas les pasó lo mismo”, indicó.
Y agregó: “He escuchado que las actas terminan en multas que van de 50 mil a 70 mil pesos, es una locura, imagínense que desde el sábado que estamos cerrados y los impuestos debemos pagarlos igual, los gastos y vencimientos llegan lo mismo”.
“Ya no sabemos qué hacer, parece una campaña por parte del Gobierno para fundirnos. Esto no es para cuidar a la gente, tengo la sensación de que es solamente para recaudar”, sostuvo.
Otro propietario, expuso que a las autoridades “no les importa porque ellos todos los meses cobran, tienen plata en los bolsillos, en cambio si no trabajamos no tenemos dinero. Estamos todos mal, sufrimos las consecuencias”.