Pintadas y quema de cubiertas; lo que dejó la movilización #NiUnaMenos en la ciudad

En la capital puntana la movilización comenzó en el Centro Cultural La Vía, y recorrió varias cuadras de la capital. Uno de los primeros lugares donde se detuvo un grupo de personas fue en la capilla del Colegio Don Bosco, ubicado sobre Falucho, entre Constitución y Caseros. “Iglesia dictadura”, escribieron con aerosol verde en la puerta del templo. También: “Iglesia basura” y “Aborto legal”.

Las mismas expresiones se repitieron en otros edificios. Blanco del ataque volvió a ser el Sanatorio Rivadavia, que en febrero de este año se declaró objetor de conciencia, en la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo. Hoy se repitieron los mismos hechos vandálicos del 8 de marzo, en una movilización que tuvo en la ciudad otros momentos de tensión.

El lema principal de este jueves fue el reclamo para que no maten más mujeres en el país, y principalmente recordar la primera vez que marcharon por “NiUnaMenos (hace 6 años). Por eso en su paso también dejaron pintadas contra el edificio de Oucra San Luis (situado en Tomás Jofré y San Martín), donde repudiaron al femicida Juan Carlos Solalinde, que era secretario general del gremio y ex funcionario del Gobierno provincial. A Joahana Galdeano, el dirigente la mató de cinco balazos.

Más tarde se quemaron cubiertas y también sellaron con aerosol la puerta de la Iglesia Catedral, en pleno centro de la ciudad. Lo mismo había pasado en la movilización anterior, y no hace mucho tiempo el sector había sido restaurado.

En Villa Mercedes, donde la marcha estuvo encabezada por la familia de Galdeano, la actividad incluyó un pedido en la puerta de tribunales, donde colocaron globos negros y carteles. Luego se acercaron hasta el domicilio del entrenador de básquet que está acusado de abusar de una menor de 6 años.