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Rosa y el reflejo de la vulnerabilidad en el interior: vive en un rancho de nylon, sin luz ni agua

Junto a sus tres hijos, habita en condiciones de indigencia en El Rambloncito, en el departamento Belgrano. Los menores no tienen acceso a la educación ni a los servicios básicos. Su situación se repite en otros parajes.

Rosa Agüero junto a sus hijos.

por Antonella Camargo

elchorrillero.com

Actualizada: 06/06/2021 23:20

Rosa Agüero tiene 29 años y tres hijos de 6, 8 y 11. Su realidad es la muestra del abandono que viven muchas familias en el interior provincial. Habita en una edificación precaria conformada por chapas y nylon.

El rancho, que hoy es lo que más se asemeja para ella a un hogar, está en El Rambloncito, un paraje en el noroeste provincial a unos 35 kilómetros de La Calera. Integra el departamento Belgrano, pero no pertenecen a ninguna intendencia.

Rosa se encuentra en esa situación de indigencia desde hace unos 5 años, cuando decidió separarse de la pareja que la violentaba. Su único sustento es el Plan de Inclusión Social y la colaboración de vecinos de los pueblos cercanos. No cuenta con energía eléctrica ni agua.

La realidad que vive esta familia trascendió a través de las redes sociales. Se conoció que recibió ayuda para edificar un salón y un baño. Fue así que juntaron blocks, hierros y bolsas de cemento, comentó en un posteo el ex intendente de La Calera, Diego Lorenzetti.

Los chicos tampoco tienen acceso a la educación, mucho menos lo imaginarían en época de pandemia. No está en sus planes contar con conectividad y dispositivos electrónicos, sólo pretenden los servicios básicos.

En la inhóspita región otras familias viven en las mismas condiciones de indigencia y hay sectores rurales del departamento que están abandonados.

Rosa como otros pobladores del interior viven con miedos. Por estas horas siente temor de perder el beneficio del plan al haberse conocido su situación.

Están bajo el control de políticos y punteros del oficialismo que manejan la asistencia del Estado y la condicionan.

En los últimos días recibió un bolsón con medio kilo de azúcar, un puñado de yerba, un paquete de arroz, polenta, dos turrones y un alfajor.

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