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¿Qué pasó con los centros para pacientes leves?: en la ciudad de San Luis no funcionan

La presidenta del Comité de Crisis, María José Zanglá aseguró hace menos de dos meses que los establecimientos estaban habilitados, pero que la gente no quería aislarse allí. Nahuel Argüello vive en la calle y hace pocos días contrajo la enfermedad. Este fin de semana su situación terminó desmintiendo la palabra oficial: el paciente no tenía donde hacer el aislamiento.

El edificio era utilizado para pacientes leves.
Actualizada: 15/06/2021 07:37
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Nahuel Argüello tiene 33 años y se encuentra en situación de calle. Días atrás fue diagnosticado de Covid-19 y no tenía donde realizar aislarse e iniciar el tratamiento. Su caso volvió a poner en escena la existencia de los centros para pacientes leves y la asistencia que brinda el Gobierno a quienes contraen el virus.

Estos establecimientos fueron implementados por la gestión de Alberto Rodríguez Saá el año pasado, cuando la curva de contagios se aceleró. Era obligatorio que los enfermos (aun aquellos sin síntomas) permanecieran allí hasta que recibieran el alta.

A fines de septiembre el Gobierno permitió que los pacientes transcurrieran la enfermedad en sus domicilios. Con esto, la administración de Rodríguez Saá eliminó la posibilidad de optar por estos lugares, aunque nunca lo reconoció.

“Los centros de leves están funcionando, la gente no quiere aislarse en ellos”, afirmó el 20 de abril pasado la presidenta del Comité de Crisis, María José Zanglá.

En conferencia de prensa, aseguró que el Gobierno trataba que “aquellas personas que no cumplen con los requisitos de aislamientos domiciliario concurran allí”.

Además, sostuvo que la ocupación era “bajísima”. Lo cierto es que el caso de Argüello desmintió al Comité de Crisis.

Luego de que una familia que asiste a Nahuel con vestimentas y comida conociera que era positivo para coronavirus, efectivos de la Policía llamaron a una ambulancia y personal de salud acudió al Barrio 118 Viviendas, donde vive a la intemperie. Lo controló, pero no se lo llevaron porque era asintomático, y además porque los establecimientos para leves están cerrados.

Recién cuando esto tomara estado público, fue derivado al Hospital de San Luis y no al Monseñor Di Pasquo, donde funcionaba el centro para leves, en la capital puntana.

El Chorrillero visitó el edificio ubicado en la ex fábrica Scac, y constató que se encuentra cerrado y deshabitado. Las puertas tienen candados y a lo lejos se pueden ver los biombos que instalaron para separar a los infectados.

El establecimiento, emplazado en la intersección de las avenidas Centenario y Justo Daract, tenía una capacidad para albergar a 150 pacientes.

Este centro no fue el único que implementó el Gobierno provincial, en Merlo fue la residencia del Hospital “Madre Catalina”; en La Punta las Residencias de la ULP, y en Villa Mercedes la UPRO y La Pedrera. A ellos se sumaron diferentes hoteles, aunque en los últimos casos las estadías debían abonarse.

Lo cierto es que en el peor momento de la pandemia en San Luis, el Gobierno no brinda la posibilidad de utilizar los espacios de atención.

Incluso, este medio consultó a personas que atravesaron el coronavirus y nunca les ofrecieron trasladarlos hasta estos lugares. Tampoco les consultaron si contaban con los requisitos fundamentales para poder hacer un aislamiento seguro en sus domicilios.

Por la tarde se supo que Nahuel está internado en Clínica 3 del Policlínico, que no tenía fiebre y estaba “tranquilo”.

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