¿Guadalupe dónde está? A 96 horas de su desaparición, todos los rastrillajes son negativos

Uno de los rastrillajes del viernes tuvo como escenario el Dique Chico. Allí trabajó un equipo de buceo, y como en todos los anteriores los resultados fueron negativos. Se ordenó su vaciado y mañana se harán nuevas observaciones, y también rastreos con animales.

El dato particular de la jornada es que los rastrillajes llegaron a La Punta, o sea otra ciudad: con perros se instalaron sobre la Ruta N°146 y boulevard Las Cañadas. A lo largo del día se habían programado al menos 17 operativos similares, que abarcaron como en toda la semana diferentes sectores en el sur de la capital.

Al mismo tiempo se desplegó un operativo en un complejo de departamentos sobre calle 9 de Julio, pero el dato que los llevó hasta ahí fue descartado. Por el despliegue se interrumpió el tránsito. Un domo de seguridad había detectado a una pequeña de similares características, pero no era Guadalupe, sino una nena que vive ahí.

La incertidumbre crece porque no hay rastros. Y tampoco hay certezas de que los investigadores sigan una pista firme. La búsqueda es amplia y desesperante porque en ningún lado encuentran a Guadalupe. Los datos que aparecen terminan siendo todos irrelevantes.

Hace dos días que llegaron nuevos investigadores, y por eso el jueves todos los familiares fueron citados para ampliar la declaración o aportar nuevos datos. Trabajan un equipo especializado integrado por representantes del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) e integrantes de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX). También se sumó la Policía Federal y el Ejército Argentino, y perros de rastreo de San Juan, La Pampa y Córdoba.

Pero nada alcanza para encontrar con vida a Guadalupe.

En algunos puestos limítrofes la Policía realiza los habituales controles de documentación. En relación a la búsqueda de la pequeña, requisa los autos, pero no hace lo mismo con las cargas de camiones. El Chorrillero estuvo en el puesto de Desaguadero y pudo comprobar que los controles no son rigurosos en todos los casos.

Con la noticia de que la Nación pagará una recompensa de $2 millones a quien ofrezca datos certeros, comenzó el cuarto día de la búsqueda desesperada. A la menor la vieron por última vez el lunes a la tarde cuando jugaba en la puerta de la casa de su tía en el Barrio 544 Viviendas.

El segundo día desaparecida, el papá de Guada, Eric Lucero había requerido esa ayuda al Gobierno: “Le pido al gobernador Alberto Rodríguez Saá que ofrezca una recompensa para encontrar a mi hija”.

Lo único más concreto es que alguien se la llevó. La hipótesis que se sostiene con los testimonios de los niños que jugaban con ella, es la más fuerte. También surgido de las declaraciones, trascendió en las últimas horas que la Justicia analiza las posibilidades que un ajuste de cuentas por droga esté relacionado a la desaparición de la nena.

En declaraciones que publicó este viernes por la tarde El Diario d ela República, Luciano Anastasi, dijo: “Guadalupe no está perdida; Guadalupe está retenida en algún lugar”. Y también señaló que se trata de una “búsqueda nacional”.