Búsqueda de Guadalupe: ¿las cámaras de seguridad aportaron datos a la investigación?
Si bien la Policía aseguró que inspeccionarían “todas las imágenes de las videocámaras del Estado” no hay información si registraron algo o estaban funcionando. Las únicas filmaciones difundidas pertenecen a un negocio. Se cumple una semana de la desaparición de la niña y crece la preocupación.
Más de 160 horas pasaron desde que la pequeña Guadalupe Lucero parece habérsela tragada la tierra. No hay datos certeros ni pistas que lleven tranquilidad a la familia, que ve con dolor cómo transcurren los días y la investigación no avanza al mismo paso.
Las cámaras de seguridad del Gobierno fueron el primer interrogante en relación a la desaparición. Los vecinos manifestaron que en la zona donde fue vista por última vez (Barrio 544 Viviendas) no contaban con estos dispositivos. Sin embargo, la Policía dijo que analizarán este material.
Se vive el séptimo día de desesperación e incertidumbre, y no hay información sobre las filmaciones. Tampoco se conoce si los aparatos, al menos ubicados en el sur de la ciudad de San Luis, se encontraban activos.
La eficiencia de las videocámaras del ministerio de Seguridad provincial, fue puesta en duda en numerosas oportunidades principalmente por la falta de accionar y respuesta a damnificados de hechos delictivos. El caso de Guadalupe volvió a poner en escena el funcionamiento.
A una semana del hecho, las únicas imágenes que fueron difundidas pertenecen a un negocio que está ubicado a una cuadra de la vivienda de la que se llevaron a la menor.
El propietario del kiosco en la misma manzana ofreció a los oficiales las filmaciones que pudieron detectar un auto negro y una motocicleta con dos sujetos que circulaban “en actitud sospecha”, justo a la hora que desapareció Guadalupe.
“Se inspeccionan todas las imágenes de las videocámaras del Estado. También estamos buscando en distintos sectores que poseen cámaras de particulares”, dijo el martes pasado el jefe de la Policía, Darío Neira.
En declaraciones a los medios, aseguró que en “todas las zonas” cuentan con esta tecnología “sobre todo en los sectores de ingreso, de acceso”.
“El personal especializado en materia tecnológica trabaja a pleno desde el lunes por la noche”, afirmó Neira aunque se desconoce si hubo registros y si estos orientaron la investigación que está en manos del juez Penal, Ariel Parrillis.
El magistrado hizo alusión a que se está realizando “un análisis de cámaras privadas y públicas para ver si se encuentra algo para ir encauzando un lineamiento”.
Las palabras de Parrillis fueron hace cinco días, justo cuando descartó que Guadalupe esté perdida y reconoció que “a la nena la tiene alguien”.
En el mismo momento, que fue la última vez donde realizó declaraciones públicas, señaló que en principio se trata de “un caso de privación ilegítima de la libertad”.
La abuela de la niña, Silvia, fue otra de las voces en confirmar que al menos en la zona donde desapareció no hay cámaras de seguridad.
Las dudas sobre estos dispositivos y el avance de la investigación fueron expuestas por la familia de Guadalupe este lunes.
“La Policía tampoco tiene nada y son ellos los que investigan”, cuestionó una de las tías, Tania Torres.
Los allegados a la pequeña además habían expresado disconformidad por la falta de información que reciben de parte de las autoridades policiales y judiciales.
“Estoy con miedo desde el primer día, no sé qué decir, solamente quiero que mi hija aparezca, tengo la esperanza de que vuelva conmigo, de poder abrazarla, de escucharla que me rete, de que me haga rabiar. Esto no tiene que dejarse pasar, Guada tiene que aparecer, seguir conmigo”, dijo este domingo la mamá, Yamila Cialone sobre la posibilidad de que la nena esté fuera de la provincia.
En el inicio de la semana, la Policía anunció rastrillajes en 15 sectores de la capital puntana. Días atrás también se trasladaron a La Punta y Potrero de los Funes.