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Una comerciante de una localidad de Santiago del Estero cree haber visto a Guadalupe

Relató que un hombre y una niña con grandes similitudes físicas con la menor, ingresaron a su comercio y el hombre pidió un calzado para ella. "No había trato de padre a hija, y él se mostraba apurado en hacer la compra, mirando a cada instante hacia afuera, como preocupado", dijo.

Guadalupe Lucero.
Actualizada: 28/06/2021 10:02
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La desaparición de la niña Guadalupe Belén Lucero (5) de la provincia de San Luis, hace dos semanas, mantiene en vilo al país entero, y una nueva pista se investiga por estas horas en nuestra provincia.

El viernes arribó a la ciudad de Colonia Dora, departamento Avellaneda, una delegación de la División Trata de Personas, para investigar el testimonio de la propietaria de una tienda de ropa, situada en calle Suipacha de dicha ciudad del sur provincial, luego de ser alertados de una exposición realizada en la Seccional Nº 42.

Según el relato expuesto en la comisaría por la vendedora, habría atendido el jueves a un hombre y una niña, que compraron un par de zapatillas para la menor, con la cual posteriormente la vendedora, luego de observar su imagen en la televisión, habría notado similitudes con Guadalupe, por lo que acudió a la policía.

Siempre según el testimonio de la vendedora, el hombre tendría entre 30 y 35 años, 1,65 mts aproximadamente, robusto, morocho, sin tatuajes a la vista, con tonada chilena o peruana, y la niña, de unos 6 años, de poco más de un metro de altura, trigueña, cabello negro y delgada.

En la oportunidad habrían ingresado a la tienda —que se encuentra a una cuadra de la Ruta Nacional 34— y el adulto solicitó un calzado para la niña, pero a la vendedora le llamó la atención el hecho de que desconociera el número de talle del calzado, que la dueña del local estimó en 33 o 34.

La propietaria del negocio confirmó que compraron unas botas negras, con suela alta, con el detalle de dos fresas con su tallo estampado en la parte externa.

Un dato que también investigan los efectivos policiales, es el surgido del relato de la denunciante, que sostiene que le ofreció una campera para niño, ante lo cual la niña habría respondido “Es chiquita para Benjamín”.

Luego de entrevistarse con la mujer, los investigadores realizaron un recorrido por cercanías del comercio en búsqueda de cámaras de seguridad, revisando las de un comercio cercano, donde no se observaría nada fuera de lo común en los horarios mencionados por la propietaria de la tienda, coincidente con el testimonio de otras dos vecinas, quienes no habrían observado nada, aportando una de ellas sus cámaras, pero sin observarse al adulto y la menor.

Los investigadores levantaron testimonios de otros domicilios y comercios, al igual que de la terminal de ómnibus, todos ellos con resultados negativos.

Según el relato de la vendedora, no habría observado trato de padre a hija. La menor en ningún momento le dijo "papá", "tío", o lo llamó por el nombre. El adulto tampoco llamaba por nombre alguno a la menor, ni con palabras cariñosas, y también le llamó la atención el apuro del adulto por realizar la compra, y se mantenía siempre atento al sector externo del local, lo que le llamó también la atención.

La Policía investiga en conjunto con las dependencias de los otros pueblos y ciudades cercanas, la coincidencia de alguno de los datos aportados por la denunciante, sin conocerse los resultados logrados. (nuevodiarioweb.com)

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