Más de 40 mil puntanos mayores de 60 años todavía no recibieron la segunda dosis

El avance de la cepa Delta en el mundo puso en alerta a las diferentes autoridades sanitarias nacionales y provinciales. En este delicado escenario la campaña de vacunación se tornó más importante que nunca y la revisión de la estrategia es clave.

Uno de los pasos centrales, según los especialistas, es completar el proceso con ambas dosis, sobre todo en aquellos que integran los principales grupos de riesgo. En el caso de San Luis más de la mitad de los mayores de 60 años todavía no culmina la vacunación integral.

Si bien la aplicación de las vacunas contra el Covid-19 se vio acelerada en las últimas semanas, la falta del segundo componente impide generar correctamente la inmunidad de rebaño.

Según el sitio Covid Stats, un portal que procesa los datos vertidos por el ministerio de Salud de la Nación, en la provincia restan ser vacunados con la segunda dosis 40.428 puntanos hasta el domingo 27.

Si lo llevamos a porcentajes de las 76.555 personas que integran este grupo el 52,83% todavía no culmina el esquema. En el caso de observar los vacunados con solo el primer suero, lo recibieron 58.847 sanluiseños, es decir el 76,87%.

Cuando segmentamos la población, la franja de 70 años a los 79 es la que mayor porcentaje de vacunados tiene con el 48,93%. Le siguen la de 80 a 89 con el 47,48%, la de 60 a 69 con el 46,79% y la de 90 en adelante con el 33,27%.

La importancia de la segunda dosis

De acuerdo a diferentes estudios por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante Delta implica un mayor contagio y podría generar una tercera ola de casos durante el invierno.

El director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan aseveró que “va en camino a ser dominante en el mundo”.

En los papeles es una carrera contra el tiempo. Vacunar, contener la variante, evitar un rebrote furioso que genere un nuevo contexto crítico y evaluar, a medida que pasan los días, la posibilidad de aplicar nuevas medidas restrictivas e intermitentes.

Por el momento solo hubo tres casos de la variable Delta que fueron detectados en pasajeros que ingresaban al país a través del Aeropuerto de Ezeiza y luego fueron aislados.

De igual manera el Gobierno nacional tomó una decisión cuanto menos polémica: restringir el ingreso de personas a la Argentina en un 70% con un tope diario de 600 pasajeros. Así, unos 40.000 argentinos que están en el exterior se quedarían sin poder volver a casa.

Un dato gráfico y claro de la necesaria llegada de la vacuna para este grupo etario es que el 83% de los fallecidos en Argentina tiene más de 60 años de edad, de acuerdo a las cifras publicadas a nivel nacional.

La edad promedio de los fallecidos es de 73 años. Así, los adultos mayores siguen conformando la población más vulnerable desde el inicio de la pandemia.

Una de las características que tienen las personas adultas mayores es la de desarrollar condiciones de salud relacionadas con la edad, por ejemplo, diabetes, hipertensión, la enfermedad pulmonar crónica, entre otras. Todas agravan el cuadro si se diagnostica coronavirus.

Con este panorama desde la Nación buscan agilizar la llegada de más segundas dosis. Este miércoles llegaron 350 mil desde Rusia.

Dicho esto, también se analiza la combinación de vacunas provenientes de múltiples laboratorios ante las serias dificultades de avanzar con el plan de inmunización. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, reconoció que la posibilidad está en estudio y que se implementará cuando haya un “consenso técnico”.

“Es una posibilidad que se está evaluando desde el primer momento, no necesariamente por la dificultad en el acceso sino también para ampliar y clarificar la campaña de vacunación; el intercambio de plataforma puede simplificar esto”, aseguró la funcionaria la semana pasada.