Poggi: “Para que los precios de la carne se estabilicen hay que aumentar la producción de hacienda”

En una entrevista con El Semiárido, el ex gobernador profundizó sobre unos de los temas nacionales centrales como fue el cepo a las exportaciones de carne vacuna.  Señaló que “corremos el riesgo de que se liquiden los stocks de hacienda porque deja de ser rentable y terminemos con el precio más alto porque no hay animales”.

Poggi sostuvo que “estamos repitiendo una receta fracasada y eso es un grave error inexplicable”, y consideró que las medidas “agravan el desempleo y la pobreza; todo esto termina en ese embudo tan desgarrador que está transitando la Argentina y nuestra provincia”.

A continuación la entrevista publicada este sábado por el portal El Semiárido:

– ¿Cómo analiza las nuevas medidas del gobierno nacional sobre las exportaciones de carne vacuna y qué impacto producirán en San Luis?

La lógica que está aplicando el gobierno nacional y en cierta manera con el silencio del gobierno provincial que debería estar planteando una postura en defensa de la provincia, es incorrecta.

El kirchnerismo está repitiendo la receta que fracasó en la Argentina. Para que los precios de la carne se estabilicen hay que aumentar la producción de hacienda, no disminuirla.

Poniendo un cupo a las exportaciones de carne se logra un efecto adverso. En el primer cierre a las exportaciones de la carne, el precio aumentó.

Los rodeos se empezarán a liquidar. Esto es totalmente nefasto para el país y por supuesto para San Luis, porque, primero se desalienta la producción y la inversión. La baja del precio de la vaca y del ternero que se observa con el pasar de los días por la merma en su demanda y el aumento del precio de la carne en el mostrador por falta de oferta del novillo gordo, es lo que va a pasar.

Al mismo tiempo promoverá el aumento del precio de las carnes sustitutas, como el pollo, cerdo y pescado. Aumentará todo.

– El criador de San Luis había logrado mejorar su negocio con la venta de su vaca de descarte al mercado chino.

Se había logrado un buen negocio con la vaca conserva, de descarte en el esquema de cría, demandada por el mercado chino. Esa colocación ayudaba al criador a mejorar su rentabilidad, la que destinaba a mejorar la calidad y la eficiencia productiva. Dejar los cortes populares en la vaca conserva es inviable para el consumo interno de Argentina, porque son cortes de consistencia muy dura y que no son consumidos por nuestros usos y costumbres.

Terminamos innecesariamente discontinuando un buen negocio que se había logrado con China.

Los últimos remates a nivel nacional están mostrando la triste situación que quedan vacas sin poder venderse, las que deben ser regresadas a los campos, muriendo muchas de ellas y desperdiciando una muy buena oportunidad.

Discontinuar una exportación cuando tanto nos costó conseguir mercados nuevos, es una pérdida de credibilidad y de mercados, que costó sudor y lágrimas conseguirlo y que costará sudor y lágrimas su recuperación. Nuevamente le estamos regalando el negocio a los países vecinos que han intensificado la producción ganadera.

Por todas estas razones es totalmente equivocada la medida, que en definitiva promueve el desinsentivo a producir y por ende agrava el desempleo y la pobreza. Todo esto termina en ese embudo tan desgarrador que está transitando la Argentina y nuestra provincia.

– ¿Qué pasará entonces con la ganadería en la provincia?

Respecto a la provincia, la ganadería cumple un rol relevante. En estos últimos años, desde el 2015 cuando se eliminaron los ROEs para las exportaciones de carne, los productores ganaderos de la Argentina y de San Luis había experimentado un proceso virtuoso, que los llevó a mejorar sus campos con instalaciones, a invertir en genética, capacitarse, lograr mayor eficiencia en la producción.

Hice muchas visitas, sobre todo a productores de cría, y pude ver que habían logrado eficientizar su producción y esto se dio gracias a la apertura y consolidación de la exportación y a los nuevos mercados que la Argentina fue incorporando.

Fue un proceso muy virtuoso y enriquecedor que entusiasmaba para el progreso al productor sin importar el tamaño, porque hasta los pequeños criadores les mejoró su situación, ya que el ternero estaba valiendo bien.

Y San Luis, que tiene una diversificación productiva, con planteos mixtos, se potenciaba el desarrollo económico provincial generando valor agregado. Al hacer viable el negocio de la ganadería también se producía la integración de los que producen maíz, el alimento para la ganadería y la faena.

Este es un golpe muy duro para el ganadero. Lo veo como una medida meramente electoral, con la excusa de cuidar la mesa de los argentinos.

– ¿Cómo se mejora  la mesa de los argentinos?

Con más trabajo y el aumento del poder adquisitivo de los trabajadores y consumidores y no desalentando el trabajo y el consumo.

Nuestra gente del campo sigue apostando por el trabajo y la producción y no son de bajar los brazos con facilidad, pero la verdad es que éstas son medidas que van en contra del estímulo para producir y en el fondo corremos el riesgo de que se liquiden los stocks de hacienda porque deja de ser rentable y terminemos con el precio más alto de la carne porque no hay animales.

Estamos repitiendo una receta fracasada y eso es un grave error inexplicable.

– El gobierno dispuso un plazo de 30 días para elaborar un plan ganadero. ¿Es suficiente tiempo? ¿Qué rol debería cumplir la provincia de San Luis en ese proceso?

Esto no es serio porque en treinta días no armarán un plan ganadero. Hace años que se viene hablando de un plan ganadero. No es serio.

Primero tienen que suspender el cierre de las exportaciones. Es el primer gesto de confianza. No se puede armar un plan ganadero habiendo cerrado las exportaciones de carne.

Hay que tomar las medidas que haya que tomar para que el poder adquisitivo retome su valor como paso previo a elaborar un plan ganadero. Si no hay confianza entre las partes, ¿cómo vas a construir un plan ganadero?

Un plan de este tipo debe estar en una ley que fije una política de Estado y que trascienda los gobiernos.

Estoy totalmente de acuerdo en un plan ganadero. Recuerdo siendo diputado nacional cuando se dio el tema de las Resolución 125, presenté una propuesta de un plan ganadero que lo trabajé con las instituciones del campo. No tuvo consenso en ese momento, pero está totalmente vigente.

Ahora, cuando dicen que quieren hacer un plan ganadero, me parece una engaña pichanga, porque en paralelo están suspendiendo las exportaciones de carne.

Hay que retirar esa medida y con un criterio participativo con las entidades del campo construir un plan ganadero, porque eso dará previsibilidad a largo plazo, y transformarlo en una ley que se debata en el Congreso, no en un decreto, que sea a 10, 15 o 20 años, que dé certidumbre. Es lo que le está faltando hoy al productor.

Imaginate, suspender las exportaciones de un día para el otro. No dudo de que hay un puñadito de grandes frigoríficos amigos del poder que se benefician. La inmensa mayoría de los productores y frigoríficos se perjudican sustancialmente.

Hay que ver lo que cuesta conseguir un mercado fuera del país. No son vínculos que se logran de un día para el otro, sino que son vínculos de años y que de la noche a la mañana no se cumpla por dos o tres meses, van a comprarle a otro y no los recuperamos más. Y el precio de la carne será mayor.

– Hay preocupación en los trabajadores del frigorífico Marfrig, en Villa Mercedes, porque dicen que “somos Israel dependientes”, ya que esa planta faena casi exclusivamente para exportar a ese país.

Después de China, probablemente Israel sea el segundo comprador de carne vacuna argentina.

Si Marfrig, el frigorífico más grande de San Luis, deja de exportar, ¿cuántos puestos de trabajo se pierden? ¿cuántas familias dejan de tener ingresos estables, dignos, bien remunerados, con sus aportes previsionales y obra social?

Todas esas cosas no se han medido.

La verdad que es una medida nefasta. Veo que las entidades están pidiendo audiencia con los gobernadores de las provincias productoras y San Luis es ganadera por excelencia. Los que eran meramente criadores hace varios años, ahora hace la recría y el engorde y hay frigoríficos diseminados por la provincia que pueden potenciarse.

La provincia tiene que defender en este caso la producción ganadera y defender el no cierre de las exportaciones, pero no lo está haciendo como se espera.

Todo esto engrosará la fila de los desocupados. Hay grandes productores que se bancan esta situación algún tiempo, pero hay otros que no y terminarán vendiendo sus vacas a mal precio, porque ya la vaca bajó, y terminarán yéndose al pueblo sumándose a los más excluidos de la sociedad. Es toda una cadena la que se verá afectada.