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SAN LUIS

El estremecedor relato de la pareja del joven que murió por Covid en el pasillo de un hospital: “Necesitaba una ambulancia”

Se trata de Kevin Ocampo quien el domingo 4 comenzó a presentar síntomas compatibles con Covid-19. El miércoles por la mañana tomó un taxi hacia el nosocomio porque ya no podía respirar. En el ingreso se descompensó y minutos después perdió la vida.

Kevin Ocampo.
Actualizada: 13/07/2021 00:58
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El joven de 27 años vivía en la ciudad de La Punta, era padre de dos niños y de uno que viene en camino. Se desempeñaba como verdulero en un local del centro comercial y su muerte tomó por sorpresa a toda su familia.

El domingo cerca del mediodía, comenzó a sentirse mal, tenía picazón de garganta cerca del mediodía y al llegar a la noche tenía dolor de cabeza y fiebre: verificó que tenía una temperatura de 38.9. Su primera sospecha fue que se podría haber contagiado de su hijo que la semana pasada había padecido laringitis.

Esa misma noche, durmió en la habitación de sus hijos por prevención y no contagiarlos.

Ya el lunes 5 su cuadro había empeorado, comenzó mucho dolor de garganta y de cabeza por lo que decidió ir a hisopar. El test rápido le arrojó resultado negativo.

En la guardia le colocaron dos inyectables, uno para bajar la fiebre y otro para el dolor de garganta. Los médicos le informaron que debía hacer gárgaras con té de manzanilla y esperar el resultado del estudio.

“El lunes por la tarde no le bajaba la fiebre con nada, me preocupe, le dije que se vaya a ver de nuevo y me dijo que no que iba a esperar el resultado del hisopado”, contó Yasmin Suarez pareja de Ocampo en declaraciones a El Chorrillero.

Durante esos dos días el muchacho no podía comer ya que el dolor de garganta no le permitía digerir la comida ni los medicamentos. “Transpiraba mucho, se cambiaba la ropa, se bañaba varias veces. Le pregunté si estaba bien, sentía que la garganta estaba cada vez más hinchada, que había intentado tomar el paracetamol no pudo tragar la pastilla”, dijo.

Al notar que el martes, la situación seguía siendo la misma, se dirigió en la mañana hacia el Hospital de La Punta en donde le colocaron dos inyectables uno para la fiebre y otro para apaciguar el dolor.

“Le dieron un certificado de trabajo en el que decía que estaba cursando laringitis, que tenía que esperar el resultado y que debía permanecer aislado porque era positivo en coronavirus”, precisó Suarez.

Alrededor del mediodía, dijo que iba a intentar comer, sin embargo, no pudo. A la tarde ya ni siquiera podía tragar líquido y la situación comenzó a ser más desesperante. “Todo el tiempo iba al baño, se bañaba para tratar de bajar la fiebre”, dijo la mujer.

Pasaban las horas y su cuadro empeoraba cada vez más por lo que su mujer alrededor de la 1:45 de la madrugada del miércoles se comunicó con el 107: “Me derivaron con el personal del Sempro, le comenté la situación y me dijeron que en breve me iba a llamar una doctora”.

“Me dijo que le hiciera vapor, que tomara té de manzanilla y paracetamol. Me explicó que si seguía igual debíamos ir a la guardia”, relató la mujer.

Sin embargo, a pesar de la insistencia de Suárez, no enviaron una ambulancia para atender al joven.

Casi a las 6 de la madrugada la dificultad para respirar hizo que el Ocampo llamará a un taxi para ir al nosocomio. “Me dijo que le dolía mucho la garganta, que no podía tragar, que tenía ganas de morirse porque no quería sentirse más así, asfixiado”, relató Suárez al programa “Uno peor que el otro” de radio Dimensión.

El chofer del taxi le contó a la mujer que tuvo que ayudarlo a bajarse del móvil porque se estaba desmayando y que lo hicieron esperar alrededor de cinco minutos en una silla que estaba en la entrada del Hospital.

“Cuando le abrieron la puerta se desvaneció en el pasillo y ahí le agarró cardiorrespiratorio, intentaron reanimarlo pero ya era tarde, no había solución”, expuso.

A las 8 recibió una llamada de su cuñado preguntándole por Ocampo. Ante la desesperación de no tener noticia de su pareja se comunicó con el Hospital en donde le pidieron que “debía ir lo más rápido que pudiera”.

“Preparé a mis dos niños y cuando llegué ocho médicos me informaron que mi pareja había muerto. Ellos me dijeron que él llegó desesperado, que lo ayudaron, le pusieron el suero y que le colocaron oxígeno, pero le dio un paro”, lamentó la mujer en medio de un angustiante llanto.

La mujer cursa un embarazo de 19 semanas: “Mis hijos todos los días me preguntan por él, sobre todo cuándo va a volver”, sostuvo.

Ocampo era muy conocido en la ciudad debido al trabajo que tenía hace varios años.

“Los médicos pensaron que era un dolor de garganta, que tal vez por su edad y no tener enfermedades de base, se iba a recuperar pronto. Nunca pensé que iba a terminar así. Estuvo fuera del hospital mucho tiempo según dice la gente que lo vio”, manifestó.

“Amor de mi vida. Vuela alto junto a tu mami. Te amo y te voy a amar para siempre. Gracias por los años compartidos. Con un nudo en el alma te despido de mi vida. Solo dame fuerzas para no rendirme y salir adelante con tus hijos. Te amamos Brian, Simón Sebastián y Yasmin”, escribió en redes sociales Suarez para despedir al padre de sus pequeños.

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