BIOCOMBUSTIBLES
Poggi adelantó su voto negativo: “Con esta ley castigan en San Luis a una economía que vincula el agro con la industria”
El senador Nacional consideró que este proyecto representa un “retroceso” y un “golpe de gracia al desaliento de esta agroindustria”. La norma afecta inversiones que generan más de mil puestos de trabajo.
El nuevo marco regulatorio redujo del 10% al 5% el corte obligatorio entre gasoil y biodiesel. Por su parte las naftas deberán mezclarse con un mínimo obligatorio de 12% de bioetanol aunque podría reducirse a un 9% con una disminución que absorbería el etanol de maíz, no el de caña de azúcar. Se pondera la caña de azúcar por encima del maíz. Estipula una vigencia hasta el 2030 y la posibilidad de una prórroga de 5 años.
“La verdad que no comparto esta media sanción porque es un claro retroceso en la política de biocombustibles, y como es una ley a 10 años más cinco, a 15 diríamos, es como un golpe de gracia al desaliento de esta agroindustria que es la política de biocombustibles en materia productiva”, aseguró el senador Nacional Claudio Poggi durante su exposición, para adelantar cuál sería su voto.
Trajo a colación la media sanción “a una prórroga acotada de una exitosa ley nacional, la 26093”, según explicó, que se dio por unanimidad hace unos meses atrás. “Tenía por objeto la promoción de la producción y utilización de los biocombustibles”, dijo.
Tuvo en cuenta que “esa media sanción no fue tratada en la Cámara de Diputados”, que fue dejada “de lado y se dio iniciativa a otro proyecto de ley del bloque oficialista de Diputados”, indicó para referirse a la norma que este jueves buscaba la aprobación en Senadores.
El proyecto que viene de Diputados tiene como ideólogo al jefe de la bancada del Frente de Todos, Máximo Kirchner. En la Cámara Baja, Carlos Ponce, Karim Alume y Victoria Rosso acompañaron el proyecto impulsado por el kirchnerismo.
“Ya el título de esta iniciativa muestra un retroceso. No se habla más de promoción de la actividad, se habla de marcos regulatorios de los biocombustibles. Solo el título marca cómo se está opacando lo que comenzó a gestarse como una política de Estado”, añadió.
Explicó que “fundamentalmente” se retrocede porque “se reduce el porcentaje de corte o de mezcla”.
“Hoy están en un 10% y 12% para el biodiesel y el bioetanol respectivamente. Y llevamos al 5% el corte del biodiesel. A la mitad, con la posibilidad de que un funcionario por resolución lo baje al 3%. Y en el caso del bioetanol queda al 12% facultando a un funcionario a reducirlo en un 3%, cuando tiene como base el maíz”, completó para seguir la misma línea.
Graficó que en San Luis las plantas de biodiesel y bioetanol con base en maíz, donde las inversiones están realizadas y la capacidad instalada, “reducen a la mitad su producción”.
“Las plantas de biocombustibles emplean en mi provincia a más de mil sanluiseños. Es muchísimo para San Luis y tiene un círculo económico virtuoso de generar un movimiento mensual por ejemplo de 2500 camiones; de consumir 230 mil toneladas de maíz, y 270 mil toneladas de aceite de soja al año”, agregó para fundamentar un poco más su negativa a la nueva norma.
“Estamos castigando con esta ley en mi provincia a una economía regional que vincula el agro con la industria. Ni hablar del cuidado del medioambiente. Es trabajar hoy para cuidar nuestras próximas generaciones. Cuidar el agua, el aire, el suelo, la fauna, la flora. La política de biocombustibles, de energías limpias va en esa dirección”, apuntó.
Y continuó: “Todo lo logrado en política medioambiental no puede tener un retroceso. Es decir, con esta ley estamos violentando nuestra propia legislación que son los parámetros mínimos que debemos cumplir en materia de medioambiente y son los compromisos que hemos asumido en el mundo”.
Por último dijo estar “convencido” que se debe legislar “para ayudar al sector de biocombustibles, no para achicarlo y hacerlo desaparecer, o para ponerle palos en la rueda”.
“Le estamos poniendo palos en la rueda a las economías regionales, al federalismo, al desarrollo del agro, de una agroindustria, valor de origen en el lugar. Estamos desalentando una economía regional”, finalizó.
Poggi había impulsado el año pasado un proyecto para que se tomen medidas urgentes para el sector y las pequeñas empresas.
En ese momento advirtió “la profunda crisis económica” que vivían y el riesgo que corrían miles de fuentes laborales.