Denuncia contra el Hospital de La Toma: “Tuve que llamar a la Policía para que trasladaran a mi mujer a San Luis”
Ayelén Coria tiene 23 años y tuvo que ser trasladada de urgencia a la Maternidad “Teresita Baigorria” donde le detectaron que estaba transitando un embarazo ectópico. Tuvieron que intervenirla.
El jueves pasado Ayelén Coria comenzó con un sangrado y un intenso dolor abdominal por lo que junto a su pareja, Jorge Escudero decidieron acercarse hasta el Hospital de La Toma, de donde son oriundos. Según relataron, allí no lograron que un médico la atienda porque el personal “se encontraba con una emergencia”.
Al día siguiente los dolores no cesaban y fueron nuevamente al nosocomio en donde le realizaron un análisis de sangre que confirmó que estaba embarazada. La ginecóloga que la revisó le pidió que “volviera el martes para hacerse los estudios completos”.
El domingo, el dolor se volvió insostenible y fueron de nuevo al Hospital.
“Cerca de las 8:20 nos atiende una ginecóloga que se encontraba realizando la guardia y le pedí por favor que si no sabía qué le pasaba a mi mujer, que la derivaran a San Luis. Pero no quería y me solicitaba que regresáramos el martes”, explicó Escudero en declaraciones a El Chorrillero.
Molesto con la respuesta llamó a la Policía: “Cuando vinieron los efectivos salió el director de Hospital y me dijo que me quedara tranquilo que la iban a llevar a San Luis”.
El joven contó que había dos ambulancias con camillas y una unidad de traslado, pero que a su pareja “la llevaron en una Kangoo hasta la capital”.
En la Maternidad Teresita Baigorria, le practicaron distintos estudios a Coria y detectaron que atravesaba un embarazo ectópico, lo que le causó una infección en una de sus trompas de falopio.
“Si llegábamos una hora más tarde, ella no la contaba. Le tuvieron que sacar la trompa y eso le perjudica en un futuro poder tener hijos”, dijo Escudero.
Contó que el médico cirujano le informó que “ese viaje de una hora sentada agravó el cuadro”.
“Ella está mal psicológicamente. Lo que queremos es que alguien se haga cargo de esto, porque se pudo haber evitado”, precisó.
“Nosotros ya nos comunicamos con un abogado que está trabajando en la causa. Ese domingo había dos doctores de guardia y ninguno quiso revisarla. Gracias a Dios llegamos a tiempo, pero me tuve que mover yo”, expuso al final.