Día Mundial contra la Trata de Personas: “Si no existieran clientes, no habría prostitución”

Sin lugar a duda, la lucha contra la trata de personas se ha erigido como uno de los mayores retos durante años en todo el mundo ya que este fenómeno no conoce fronteras. Es por esto que es indispensable la articulación constante de diverso organismo que tiene a cargo una enorme tarea como es el caso de la Congregación de las Hermanas Adoratrices Españolas que se fundó en el año 1856 y en la cual participa la hermana Albeana.

El viernes en declaraciones al programa La Mañana de Dimensión la religiosa que cumple también sus funciones en la Pastoral de Trata de Personas y de Prostitución en la provincia de Córdoba contó el servicio que brinda día tras días para ayudar a salir de este tipo situación a miles de niñas, adolescentes y mujeres que están bajo el manto de la explotación de personas.

La hermana contó que el obispo de San Luis, Gabriel Barba, se ha comunicado con ella y junto a un laico puntano están trabajando para poder formar parte de la congregación y así ayudar a todas las sanluiseñas que lo necesiten.

Explicó que en Argentina hay varios hogares en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Tucumán y como también en el resto del mundo, que acogen a gente que han sido recuperadas de la red de trata.

“Tenemos centros de acogida donde las niñas viven y son atendidas por un equipo de disciplinarios como psicólogas, abogadas, trabajadoras sociales, etc. También ayudamos y contemos aquellas mujeres que se encuentran en situación de prostitución, por ejemplo, brindamos talleres en donde son capacitadas para un oficio”, detalló.

En la misma línea, pidió a toda la comunidad que no juzguen : “A veces uno cree que las chicas están porque quieren y no es así, son diferentes escenarios que las han llevado a ese lugar”.

“Es un llamado a la reflexión porque como sociedad tenemos que cambiar nuestra mirada porque no nos han llamado a ser jueces, cualquiera podría estar en su lugar. Es un llamado sobre todo a los hombres porque si no existiera el cliente no habría prostitución”, manifestó.

Mencionó que la mujer suele ser tomada como objeto y que como comunidad se debe cambiar la perspectiva “porque apuntamos contra ellas y no contra el consumidor”.

Aclaró, que lamentablemente hay damas que participan en la trata para obtener ganancias monetarias: “Cuando la chica no quiere hacer lo que le exigen, la hacen desaparecer porque ya no le es útil”.

“Hay tantos casos que están silenciados, uno conoce casos de niñas que las han matado porque se quisieron escapar de las redes”, puntualizó.

Ante la consulta del periodista Nino Romero sobre si también acompañan a personas transexuales que se encuentran atravesando esta condición, la hermana aseguró que solamente cooperan con mujeres. “Eso no quiere decir, que cuando te encontrás con una persona trans no se la atienda, todo lo contrario, las ayudamos porque merecen el mismo respeto que todos”.

Por otro lado, apuntó contra el Estado: “No las ayudan a salir, le dan una dádiva que las mantiene en el mismo lugar y lo cierto es que tanto el Estado como la sociedad las están usando”.

En el mismo contexto, precisó que normalmente cuesta sacar a las niñas de esta esclavización ya que suele generar una relación con el explotador porque las manipulan de tal manera que las chicas los consideran benefactores.

“También amenazan a la familia o les crean esa culpabilidad de que, de si no hacen eso no podrán ayudar a sus hermanos, les trabajan el cerebro”, expuso.