Pasaron 50 días y persiste el mismo interrogante, ¿dónde está Guadalupe Belén Lucero?

Con dolor, la familia de Guadalupe Lucero ve que el nombre y el rostro de la niña pierde visibilidad. Transcurren los días y no tienen novedades sobre lo que pudo suceder en la tarde del 14 de junio, en lo que solía ser un barrio más, el 544 Viviendas. Ahora, ese es el lugar del que una pequeña de cinco años desapareció.

Este martes se cumplen 50 días desde que fue vista por última vez y la desesperación de sus padres se evidencia en cada publicación o foto que comparten de “Lupita”. A las autoridades, les piden a gritos que la encuentren, pero también que la búsqueda no cese y saber dónde está. A la población en general, que no dejen de compartir imágenes de ella.

El paso del tiempo y la desaparición de las publicidades oficiales del Gobierno provincial impulsó la conformación de un grupo de voluntarios para replicar retratos de la menor en distintas partes de la Argentina. Y ante la falta de noticias, han apelado a figuras reconocidas para que compartan la desaparición que tiene en vilo a San Luis. En las últimas horas, se hicieron eco Boca Junior y Wanda Nara.

La falta de certezas en la investigación que encabeza el juez de Instrucción en lo Penal Nº2, Ariel Parrillis y el silencio de la Justicia en torno a los avances, si es que los hay, llevan mayor inquietud a la familia de Guadalupe. Ante este escenario, recurren a los vecinos para que los acompañen en la difusión.

“Cuanta falta haces. Mi niña, cuánto dolor dejaron desde que te llevaron. Te extraño demasiado mí Belén”, escribió este lunes en su cuenta de Facebook, la mamá de la nena, Yamila Cialone.

E insistió en el pedido de empatía a la ciudadanía: “Solo es compartir su foto para ayudar con la búsqueda, no cuesta nada”.

Asimismo, lanzó una consigna a través de la plataforma Osoigo dirigida al Congreso de la Nación: “¿Cuándo las autoridades harán todo lo posible para encontrar a mi hija? Ninguna madre merece el abandono del Estado”.

“Familiares y vecinos del barrio denunciamos la falta de cámaras de seguridad, la mala calidad de las existentes, las fallas en los lectores de patentes automovilísticas y que la policía no está lo suficientemente capacitada, ni cuenta con los recursos necesarios para este tipo de búsquedas. La realidad es que no se recurrió a tiempo a los especialistas nacionales entrenados en este tipo de delitos”, cuestionó.

En el comienzo de la semana, Eric Lucero también transmitió su tristeza: “Te extraño hija. te necesito conmigo, volvé a mi lado por favor. Necesito abrazarte, darte besos, escucharte decir ‘papi te amo’”.

“Cada noche que pasa miro al cielo y le pido a Dios y tu abuela Beni que te cuiden, que te protejan, que me den la fuerzas necesarias para seguir, para no caerme. Te amo y juro que no voy a parar de buscarte mi reina”, continuó el joven en un estado de WhatsApp.

Este lunes, la Policía anticipó que rastrillarían el perilago del dique La Huertita. Mientras que en la “zona cero” continuarían con entrevistas con los vecinos, lo que ellos denominan una “especie de censo”. Además, informaron que en las últimas horas, hubo levantamiento de pelos humanos en un descampado que serán analizados para saber si pertenecen a la pequeña.

A lo largo de la instrucción y del último mes y medio hubo 353 allanamientos y fueron rastrillados 990 sectores en diferentes puntos de la provincia. El domingo se sumaron dos declaraciones testimoniales.

La búsqueda también se traslado a Río Negro, Mendoza, Misiones y San Juan. No fue hallada en esas provincias, pero tampoco se conoce si fue descartada la posibilidad de que se encuentre en alguna de ellas.

Tanto Parrillis como la fiscal de Cámara, Virginia Palacios Gonella, que tiene un rol activo en la investigación, han evitado dar declaraciones a los medios sobre la causa de Guadalupe, que permanece caratulada como “averiguación de paradero”. Dos semanas atrás, ambos habían participado de allanamientos y rastrillajes, pero no hubo resultados positivos.

A 50 días de la desaparición, “¿dónde está Guadalupe?”, es la pregunta que se hace de manera permanente la familia y toda la provincia. Y a 1200 horas desde que fue vista por última vez, sólo hay una certeza y es que la niña no está con su familia.